Jürgen Damm, el ex jugador de Tigres, y hoy elemento del Atlanta United de la Major Leaguer Soccer, publicó en sus redes sociales una imagen posando junto a un Lamborghini blanco con el mensaje: “Mira mamá y sin saber mandar centros”.

Esto fue suficiente para que los haters moralistas salieran de sus cuevas y lo tacharan de presumido, “naco” y que cómo es posible que despilfarre el dinero de esa forma y que debería inventirlo en su familia, negocios, bienes raíces. Lo llamaron agrandado, tronco, ridículo, mediocre y hasta inconsciente de haber comprado un auto lujoso cuando mucha gente no tiene trabajo debido a la crisis por la pandemia de coronavirus. Lo que hay que leer, por favor.

Y yo les pregunto… ¿es su dinero? ¿ustedes pagan el sueldo de Damm? ¿Jürgen les tenía que pedir permiso para comprarlo? ¿ustedes van a pagar las mensualidades? ¿les van a descontar de su sueldo godín para abonar al lujoso auto? ¿Jürgen les pidió prestado? No, ¿verdad? ¿Entonces por qué el drama o la envidia? ¿por qué Jürgen no tiene derecho de adquirir un carro de lujo?

Al verse asediado por los tuiteros e instagrameros expertos en finanzas, el futbolista de la MLS publicó un video “explicando” por qué compró ese automóvil. Nos quedó claro que era un sueño de niño, que las facilidades de pago son mayores en Estados Unidos y que no despilfarra el dinero, pero díganme, ¿cómo por qué tiene que justificar el gasto?

Nos sentimos con el derecho de juzgar e insultar a quien se supera y creemos tener la facultad de decidir sobre la vida de los demás. Ahora resulta que tener un Lamborghini es “naco”. Pues ya quisiera ser “naquisímo” también como Cristiano Ronaldo o Zlatan Ibrahimovic.

Lo cierto es que, afortunadamente para Jürgen, en la agencia no es requisito saber centrar, seguir siendo el segundo futbolista más rápido del mundo, haber jugado en Europa o tener una lista interminable de galardones grupales o individuales; con unos ceros en su cuenta bancaria basta.

Jürgen, cómprate lo que quieras, disfruta que, aunque no sepas centrar, puedes darle una vida digna a tu familia, viviendo en un país de primer mundo, ganando lo que se te dé la gana, solo no seas gacho, ¿unos arrancones o qué?

 

Por Alfredo González – @AlfredoGL15