Está por cerrar una de las semanas más redondas en lo que va de su gestión al frente del gobierno de Puebla, Miguel Barbosa, el gobernador cuya conducta frontal lo ha puesto en un plano diferencia al del resto de los mandatarios que ha tenido la entidad.
Haber mantenido por siete meses bajo la sombra en un penal como el de Tepexi de Rodríguez al activo de mayor notoriedad en la operación política en el periodo del panismo como Eukid Castañón Herrera, que acumula imputaciones, es una clara muestra de esa conducta.
Esta semana que se extingue consiguió visibilizar uno de los expedientes mejor guardados, el de RUTA que iba camino a constituir la quiebra del gobierno, sino porque de manera paralela, en el plano jurídico y político, también comenzaron a configurarse escenarios que son positivos a su gestión y proyecto.
Volvió a poner en el centro de la atención a quienes formaron parte de ese selecto club en el grupo de poder que cobijó el Partido Acción Nacional: el ex gobernador Rafael Moreno Valle (qepd); su sucesor, Antonio Gali Fayad; el ex secretario de Gobernación y actual diputado federal por el PES, Fernando Manzanilla; el ex titular de Fianzas, Roberto Moya Clemente; el ex titular de Comunicaciones, Bernardo Huerta Couttolenc; y Cabalán Macari Álvaro.
Involuntariamente abonó el silencio del Partido Acción Nacional, en manos de Genoveva Huerta. En dos días consecutivos ha calificado Barbosa de “monstruoso” el fraude cometido por el panismo poblano.
Huerta Villegas, la dirigente que parecía haber dado muestras de reflejos rápidos, dejó pasar todos los señalamientos y lo mismo sucede con otros liderazgos que hasta hace unas semanas habían mantenido cierta capacidad argumentativa.
La presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco está por recibir un fuerte revés en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en el diferendo por el control del aparato policiaco en la capital.
La tercera señal la recibió la tarde del miércoles que el más Alto Tribunal en México decidió negar el alegato para dejar sin efecto los decretos del gobierno estatal, hasta en tanto no se entre al fondo del asunto en el diferendo por el control de la Policía Municipal de la capital.
En el plano político, el aún coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro, Mario Delgado Carrillo será convertido en dirigente nacional del partido en el que militan Andrés Manuel López Obrador y Barbosa.
En horas terminará de levantarse la encuesta que mide cinco perfiles de ese partido, de entre quienes destacan son Porfirio Muñoz Ledo y Yeidckol Polevnsky. Nada parece que hará cambiar la brújula y Delgado Carrillo será nombrado por el INE dirigente nacional de Morena este fin de semana, lo que permitirá al poblano ganar margen de maniobra en futuras decisiones.
Nada mal pinta el fin de semana para el mandatario, que acumula puntos y réditos políticos a partir de hechos tangibles.
@FerMaldonadoMX
Parabólica.mx por Fernando Maldonado