La filtración masiva desató una convulsión mundial que obligó a numerosos gobiernos a anunciar investigaciones fiscales, pero los principales afectados negaron cualquier implicación en el escándalo o minimizaron su alcance
EFE y redacción
WASHINGTON. Como en los mejores tiempos de la guerra fría, el Kremlin aseguró que la filtración de los documentos del bufete panameño Mossack Fonseca, especializado en desviar fortunas a paraísos fiscales, sólo persigue “desestabilizar” a Rusia y desacreditar al presidente Putin.
En el caso de Putin, la investigación difundida por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés) revela cómo varios empresarios y al menos un amigo personal del presidente ruso gestionaron hasta dos mil millones de dólares a través de bancos y sociedades fantasma.
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó de poco profesional la investigación y acusó al Consorcio Internacional de Periodistas de ser una tapadera para “antiguos miembros” de la CIA y del Departamento de Estado de Estados Unidos.
En España la Fiscalía decidió abrir diligencias para investigar la presunta existencia de actividades delictivas tras aparecer en la documentación publicada los nombres de la hermana del rey Juan Carlos, Pilar de Borbón; el director de cine Pedro Almodóvar, y el futbolista Lionel Messi, del Fútbol Club Barcelona, ya investigado en España por otro delito fiscal.
En Argentina, el presidente Mauricio Macri, aseguró que la constitción de la firma Fleg Trading constituida en Bahamas, de la que fue director y que aparece mencionada en la filtración de papeles, fue “legal” y no hubo nada “extraño” en esa operación.
En Lima el gobierno peruano se mostró partidario de que la Fiscalía investigue la información según la cual destacados políticos y empresarios peruanos fueron asesorados por el bufete panameño para la creación de sociedades opacas.
Otro de los afectados por el escándalo, el primer ministro islandés, Sigmundur David Gunnlaugsson, se mostró muy nervioso durante una entrevista en televisión en la que fue interrogado sobre el escándalo, pero descartó dimitir tras publicarse que junto a su esposa tuvo una empresa en un paraíso fiscal.
Gunnlaugsson y su mujer, Sigurlaug Pálsdóttir, eran dueños de una sociedad de Islas Vírgenes Británicas llamada Wintris, que tenía casi 4 millones de dólares en bonos en los tres principales bancos islandeses, que se hundieron en la crisis de 2008.
En París el gobierno anunció que va a reclamar que se le entreguen los llamados “Papeles de Panamá”, que supuestamente contienen informaciones de un millar de franceses que han recurrido a paraísos fiscales, para que el Fisco y la Justicia puedan examinarlos.
En Ucrania el Partido Radical, una de las fuerzas con representación en el Parlamento, propuso iniciar un proceso de impugnación del presidente del país, Petró Poroshenko, por haber creado tres sociedades opacas en las Islas Virgenes en agosto de 2014, en el momento más duro de la guerra en el este de Ucrania.
En el caso de los mexicanos involucrados será el SAT quien revisará si los contribuyentes integraron esos recursos en sus declaraciones fiscales
Por Mario Alavez, y Juan Luis Ramos
Aunque llevar inversiones al extranjero es legal, sí comete un delito quien no declare en México las utilidades, rendimientos o intereses que generen esos recursos, por lo que no todos los involucrados en el caso conocido como los Papeles de Panamá estarían en la ilegalidad, precisó el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Aristóteles Núñez, jefe del SAT , indicó que revisarán si las personas señaladas integraron esos recursos en sus declaraciones fiscales, si se acogieron a sistemas como las declaraciones anónimas, o si ingresarán al programa de repatriación de capitales que estará vigente hasta junio de este año.
Consultado sobre las implicaciones para los mexicanos señalados en la investigación periodística -entre los que se incluyen empresarios como Juan Armando Hinojosa (Grupo HIga), Ricardo Salinas Pliego (TV Azteca) y Alfonso de Angoitia (Televisa), además del ex director de Pemex, Emilio Lozoya, entre otros-, el especialista de la Universidad Iberoamericana, Emilio Margaín, explicó que si la auditoría determina que incumplieron con las disposiciones, el SAT les da la oportunidad de corregir sus declaraciones.
“El contribuyente que realiza defraudación fiscal tiene la posibilidad de corregir su situación, es decir, la legislación establece que dentro de las auditorías, los contribuyentes tienen derecho a corregir su situación fiscal, pagando los adeudos que tengan, junto con actualización y recargos que procedan”, comentó.
Si no se corrige la declaración, el SAT puede determinar un crédito fiscal al contribuyente. La siguiente instancia es una pena de hasta nueve años de prisión.
LOS DESLINDES
El vicepresidente de Finanzas de Grupo Televisa, Alfonso de Angoitia, implicado por la compra de la empresa Ucetel en Bahamas a través del despacho Mossack Fonseca, se deslindó de cualquier ilegalidad o evasión de impuestos y resaltó que esa transacción la hizo para adquirir un departamento y una membresía en un club de buceo acuático.
En un comunicado, subrayó que dichas operaciones “nunca se realizaron y la empresa (por la que pagó 50 mil dólares) jamás fue objeto de depósito, transferencia o movimiento financiero alguno a través de esa o ninguna otra empresa”.
El domingo, el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, rechazó alguna relación con el despacho Mossack Fonseca, a través de la cual, según la investigación, habría buscado crear una empresa en Dubái.
“Es posible que en alguna transacción antes de ser funcionario público, cierta contraparte empresarial con la que haya tratado a nivel internacional, intentó crear esta estructura, lo cual, de ser el caso, nunca se concretó”, aclaró.