Adrienne Jacobs, de 32 años, quien dirige un santuario en Union Point, Georgia, en Estados Unidos se dio cuenta de que la camada de cerditos que había rescatado recientemente había sido destetada demasiado rápido.

Al llegar al santuario, los cerditos hicieron buena relación con una gata llamada Mac, y pronto comenzaron a tomar la siesta juntos.

Fue entonces cuando Adrienne se dio cuenta de que uno de los cerditos trató de amamantarse de la gata de cuatro meses y, para su sorpresa, ella los dejó.

En un video captado por Adrienne, se puede ver que los cerditos y la gata son inseparables y, a pesar de que uno de ellos ha crecido bastante, todo sigue igual y nada parece haber alterado su vínculo.

“Mac los adora y les pide que se acurruquen con ella”, dice Adrienne.

con información de medios

 

EFVE

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