El gobierno británico dijo el viernes que se puede hallar con éxito trazas de COVID-19 en las aguas servidas, lo que ayudará a los funcionarios de salud a dar una advertencia temprana sobre brotes locales del virus.
Un proyecto lanzado originalmente en junio indicó que se pueden detectar fragmentos de material genético del virus en aguas residuales, indicando si una comunidad local o una institución está experimentando un alza de casos.
El gobierno dijo que esto permitirá a los funcionarios sanitarios identificar grandes brotes, sobre todo donde hay portadores asintomáticos, y animará a la gente a someterse al test o tomar precauciones.
“Se trata de un paso adelante significativo para darnos una idea más clara de las tasas de infección a nivel nacional y local, sobre todo en zonas donde podría haber mucha gente que no presenta síntomas y, por tanto, no se está haciendo tests”, dijo el secretario de Medio Ambiente, George Eustice.
El proyecto de análisis de aguas servidas funcionó con éxito en el suroeste de Inglaterra y se extendió a 90 plantas de tratamiento que cubren el 22% del país, señaló el gobierno, agregando que intentará seguir ampliándolo en el futuro.
ica