El Tren México-Toluca, que acumula un sobrecosto de 263%, sigue presentando irregularidades en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, con 269.9 millones de pesos observados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la Cuenta Pública 2019.

La obra presenta un avance del 87% con 63 mil millones de pesos de gasto y se prevé su conclusión en 2023 con un presupuesto total de 90 mil millones de pesos.

Sin embargo, en 2014, durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, se habían considerado 34 mil 144 millones de pesos para toda la obra.

De acuerdo con un diagnóstico contenido en el libro blanco del proyecto, entre 2014-2018, el costo de la obra se disparó porque los contratistas y constructoras incrementaron sus costos, debido a las modificaciones en el trazo de las vías, el aumento del tipo de cambio del dólar contra el peso y la inflación.

El tren México-Toluca, durante el Gobierno de la autoproclamada Cuarta Transformación, sigue presentando presuntos actos irregulares como pagos indebidos, construcciones de mala calidad y otras irregularidades que suman 269 millones de pesos.

Como parte de la revisión a la Cuenta Pública 2019, la Auditoría detectó 9.7 millones de pesos de irregularidades en la construcción de talleres, cocheras y adecuaciones al proyecto Ejecutivo.

A su vez, en la construcción del tramo ferroviario Zinacantepec, la ASF halló daños al erario por 137.4 millones de pesos; entre las irregularidades se descubrieron pagos improcedentes y duplicados en mano de obra y montaje de diversos mecanismos.

La ASF determinó observaciones por 85.9 millones de pesos en la edificación de uno de los túneles ferroviarios en el Estado de México, porque entre otras, pagaron por demoliciones que ya estaban incluidas en el contrato inicial.

Otras de las irregularidades fueron por 36.8 millones de pesos en el suministro y puesta en marcha del material rodante, sistemas ferroviarios, boletaje, centro de control, sistemas de energía y subestaciones.

El 11 de septiembre pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador supervisó las obras del tren, donde manifestó que se dará continuidad al proyecto, porque es trascendental para mejorar la conectividad del Valle de México.

De acuerdo con el mandatario, existirá suficiencia presupuestal para concluir el tren, por lo que pidió a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que aceleren los trabajos para intentar concluir en diciembre de 2022.

Para el mandatario, “es una obra de gran trascendencia, que ha tenido desde su concepción inicial algunos problemas y desafíos importantes. Tuvo que enfrentar situaciones complejas, derivadas del inicio de los trabajos de construcción con un proyecto elaborado en un plazo demasiado corto y sin contar con la totalidad del derecho vía liberado”.

LEG

Ver nota original