Esta mitad de semana se cumplirán 50 días de que las puertas de la oficina de la dirigente estatal del Partido Acción Nacional, se han mantenido cerradas a la solicitud de audiencia de un grupo de militantes de San Andrés Cholula.
Empeñada como está, Genoveva Huerta Villegas, recién desempacada de un periodo vacacional, busca imponer candidato en un bastión que los panistas de la región han hecho suyo.
La táctica dilatoria parece buscar conceder ventaja a un experimentado cuadro de Acción Nacional como Francisco Fraile García, secretario general del Comité Estatal, en detrimento de perfiles de sólido arraigo en ese municipio caracterizado por su combatividad.
Tras una longeva actividad en la escena política, Paco Fraile ha sido candidato a gobernador en 2004, diputado local y federal, senador de la República y hasta presidente de su partido en el periodo de 1987 a 1995, hace 33 años, y es conocido como “El Pastor”, por abrir la puerta a nuevos liderazgos en ese instituto.
El largo camino en la actividad partidaria, se puede asumir, desea terminarlo presidiendo un municipio que durante 23 años fue gobernado por Acción Nacional, con una salvedad: a diferencia del aspirante que ya organiza reuniones vecinales, todos los ediles del pasado y aún la morenista, llevan un apellido originario de la zona cholulteca.
En la carrera por la candidatura a una demarcación que concentra el 50 por ciento del desarrollo inmobiliario en la zona metropolitana, como Lomas de Angelópolis, Genoveva Huerta parece ignorar un conjunto de variables que pueden hacer la diferencia.
En el contexto político, un candidato por la vía de la imposición siempre irá a contracorriente en medio de un panismo de profundas raíces y orgulloso de su condición de pueblo originario.
No sólo eso, porque encima de todo el fenotipo del secretario general del panismo obedece al de un hacendado porfiriano que además, responde a un apellido que obliga a recordar el pasaje histórico del México con la llegada de los españoles: Fraile.
El documento en el que se le solicita una reunión con firma de recibido, recuerdan a Genoveva Huerta, impuesta en la dirigencia por el expoderoso operador del morenovallismo y sujeto a diversos procesos penales, Eukid Castañón Herrera, que en la elección extraordinaria de 2019 el PAN sanandreseño venció tres a uno al Movimiento de Regeneración Nacional, con 23 mil 451 votos.
Los impedimentos que habían enfrentado en 2018 como la complicidad de funcionarios del consejo municipal del Instituto Electoral con Morena; la ausencia deliberada del PAN en los centros de votación y otros factores habían sido vencidos.
“Solicitamos atenta y respetuosamente que el método de Selección de candidato sea: Elección por militantes en centro de votación…”, para decidir quién será el abanderado para competir por la alcaldía en 2021.
Este miércoles se cumplen los 50 días de esa solicitud de audiencia. Nada apunta a que la líder de ese partido político les abra la puerta. Hacerse escuchar se ha convertido para la militancia en una difícil tarea por el empeño inconfesable del PAN, por repetir una práctica que antes criticó en el PRI: el dedazo.
Parabólica.MX por Fernando Maldonado