Por el candidato presidencial demócrata Joe Biden votaron más de 77 millones de personas en el mundo, pero la voluntad de una sola, el actual mandatario, basta para dificultar el camino hacia una transición pacífica, como dicta la tradición estadounidense.

Incluso miembros del Partido Republicano se alejan, por ejemplo, de la negativa del presidente Donald Trump a cooperar con Joe Biden, diciendo que el demócrata tiene derecho a participar de reuniones informativas de inteligencia, aunque aún no estén dispuestos a reconocerlo como ganador de la elección del 3 de noviembre.

La mayoría de los funcionarios y legisladores republicanos permanecían públicamente detrás de los intentos de la campaña de Trump de impugnar el resultado electoral a través de demandas que desafíen el conteo de votos en algunos estados, luego de que el presidente, sin pruebas, denunciara un fraude generalizado.

Funcionarios electorales estatales han dicho que no se produjo un fraude generalizado.

Mientras tanto Biden seguía adelante con sus preparativos para gobernar, al hablar con el papa Francisco, mientras otros demócratas criticaron a la campaña electoral republicana e instaron a tomar medidas contra la pandemia del coronavirus.

Pese a que algunos estados aún están contando papeletas, Biden se ha impuesto en suficientes estados para superar los 270 votos electorales necesarios; y también está ganando el voto popular por más de 5.2 millones de votos, o 3.4 puntos porcentuales.

Un número creciente de senadores republicanos, incluidos John Cornyn, Ron Johnson, James Lankford, Chuck Grassley y Lindsey Graham instaron al Gobierno de Trump a permitir que Biden acceda a las reuniones informativas diarias de inteligencia.

El presidente electo tradicionalmente recibe tales informes de la comunidad de inteligencia para enterarse de las amenazas que enfrenta Estados Unidos antes de asumir el cargo.

Los dos principales demócratas en el Congreso -la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer-, instaron a los republicanos a unirse a ellos para aprobar una legislación para abordar la pandemia y apuntalar la maltrecha economía.

Biden, quien se convertirá en el primer presidente estadounidense católico desde John Kennedy en la década de 1960, habló con Francisco el jueves y le agradeció por sus “bendiciones y felicitaciones”, dijo su equipo de transición.

El miércoles, Biden nombró a asesor Ron Klain como jefe de gabinete de la Casa Blanca, su primer nombramiento importante. Se espera que la atención pase ahora a las elecciones de Biden para puestos en el gabinete, aunque en estos días sus asesores han dado pocas pistas sobre cuándo se harán los anuncios.

Al gabinete

En política exterior, el diplomático Anthony Blinken, confidente de Joe Biden desde hace tiempo, es visto como una posible elección para secretario de Estado o asesor de Seguridad Nacional. Se desempeñó como subsecretario de Estado de Estados Unidos de 2015 a 2017, y asesor adjunto de Seguridad Nacional de 2013 a 2015 con el presidente Barack Obama.

Restringe EU inversiones en firmas chinas

Reuters

El Gobierno del presidente Donald Trump dio a conocer ayer un decreto que prohíbe las inversiones estadounidenses en empresas chinas que -según Washington-, son propiedad o están controladas por el Ejército chino, elevando la presión sobre Pekín tras las elecciones presidenciales.

La medida podría afectar a algunos gigantes chinos como las firmas de telecomunicaciones China Telecom Corp Ltd, China Mobile Ltd y el fabricante de equipos de vigilancia Hikvision.

A partir del 11 de enero, la orden presidencial prohibiría cualquier transacción de personas estadounidenses en activos de 31 empresas chinas que están desde este año en una lista del Departamento de Defensa por sus nexos con el Ejército chino.

En el decreto, Trump dijo que encontró que China está “explotando cada vez más el capital estadounidense para sus propios recursos y permitir el desarrollo y modernización de sus aparatos militares, de inteligencia y seguridad, lo que continúa permitiendo que amenace directamente al territorio de Estados Unidos y sus fuerzas en el extranjero”.

La decisión muestra que Trump, quien fue derrotado por el demócrata Joe Biden en las elecciones del 3 de noviembre, está buscando aprovechar sus últimos meses en la Casa Blanca para aumentar la presión sobre Pekín.

Es probable que el decreto tense aún más los lazos entre las dos principales economías del mundo, enfrentadas por temas comerciales, el manejo chino de la pandemia de coronavirus y sus medidas en Hong Kong.

Si bien los demócratas han sido duros también con el país de Asia cuando han gobernado EU, al país de Xi Jinpng le convenía más que Trump no ganara la reelección, pues las sanciones comerciales se han incrementado en su gestión.

Se siente la ‘gallina de los huevos de oro’

El presidente saliente de EU, Donald Trump, quiere crear su propio canal digital de televisión por Internet una vez que abandone la Casa Blanca, en un intento de restar influencia a la que fue su cadena favorita durante su Presidencia: Fox News.

El presidente saliente ha multiplicado en los últimos días sus críticas a la cadena, y ayer celebró en un tuit que los índices de audiencia durante el día se han “colapsado por completo”.

“Es muy triste ver cómo ocurre esto, pero se han olvidado de lo que les hizo exitosos, de lo que los llevó a donde están. Se han olvidado del Golden Goose (ganso dorado o la gallina de los huevos de oro)”, escribió Trump.
LEG

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