Matthew, un pequeño nacido en Estados Unidos fue llevado por sus padres a vivir a Siria cuando tenía 8 años y su rostro se volvió viral cuando militantes del país lo utilizaron en un video para amenazar al presidente Donald Trump.
Tras 5 años de aquella situación, ahora con 13 años ya se encuentra de nuevo en su país natal luego de que el ejército estadounidense lo rescatara en 2018.
Abril de 2015, un día inolvidable
Una familia común residente de Estados Unidos cruzó el territorio de El en Siria desde la provincia de Sanliurfa para que el padrastro de Matthew, Moussa Elhassani, recibiera entrenamiento militar para convertirse en francotirador.
Así, el menor en un nuevo hogar, lucho para acoplarse, pero de pronto la situación de la familia comenzó a tornarse extraña, pues a principios de 2017 la madre Matthew, le envió un correo a su hermana para pedirle dinero con urgencia, ya que pretendían escapar.
En el mismo mensaje, adjuntó varios videos donde aparecía Matthew, en uno de ellos, el padrastro Moussa Elhassani, obligaba a Matthew a armar un cinturón suicida.
Mientras que en un segundo video, se aparecía el menor recreando la escena de cómo le daría la bienvenida a los estadounidenses, para luego morir a causa de sus explosivos.
En el último video, se le observaba desmontando un AK-47 cargado, en menos de un minuto.
Días más tarde, a medida que los conflictos con EU se agudizaban, un ataque aéreo en Raqqa golpeó en una casa cercana a la suya por lo que su hogar se derrumbó por completo.
Como un milagro sobrevivió entre los escombros y el polvo.
Aun con en conflicto, el grupo terrorista utilizó a Matthew para grabar un video en el que amenazaba al presidente de Estados Unidos.
“Mi mensaje para Trump, el títere de los judíos: Alá nos ha prometido la victoria y te ha prometido la derrota […] Esta batalla no va a terminar en Raqqa o Mosul. Va a terminar en tus tierras… Así que prepárate, porque la lucha acaba de comenzar”, dijo el niño en un video que recorrió el mundo.
El texto que expresó Matthew se lo aprendió de memoria obligado por su padrastro y durante la grabación no paró de amenazarlo.
Rescate de Matthew
Tiempo después murió su padrastro en un presunto ataque con un dron por lo que Samantha Sally, madre del pequeño no dudó en huir del lugar pagándole a traficantes para que ella y sus cuatro hijos pudieran salir del Estado Islámico.
Al escapar, la mujer contó que su esposo la llevó al territorio con engaños y que nunca se imaginó lo que tenía planeado para su familia.
Por lo que al entrar a Estados Unidos tuvo que entrar a un juicio para defender su versión de que había sido engañada por su marido.
Sin embargo, testigos aseguraron que Sally sabía de las intenciones de su esposo y que incluso a una amiga le comentó que su pareja había sentido un llamado para unirse a “la guerra santa”.
Las pesquisas también señalaron que Sally depositó 30 mil dólares a Hong Kong, por lo que después de 12 meses tras las rejas cambió su versión y se declaró culpable por financiar el terrorismo.
La pruebas también evidenciaron que ella había ayudado a filmar los videos de su hijo con el cinturón suicida y el AK-47.
De acuerdo con autoridades estadounidenses, aún no descubren las verdaderas intenciones de por qué Sally ayudó a su esposo a unirse al Estado Islámico, aunque ella argumentó que lo hizo porque él fue muy controlador.
Tras varios años de lo sucedió, hoy Matthew vive con su verdadero padre y recibe terapias para superar los retos que su familia lo obligó a enfrentar.
Con información de BBC
MGL