Los ambulantes se apoderaron de las calles del primer cuadro de la ciudad de Puebla, instalando sus puestos de venta de diversas mercancías sobre la calle 5 de mayo, entre la 4 y la 10 poniente- oriente.
Sobre una de las principales avenidas de la ciudad, los informales ofrecen empanadas, pizzas, tacos de carne asada, longaniza, memelas, chalupa, alitas, accesorios para teléfonos celulares, juguetes, ropa y todo tipo de artículos.
Instalados en el corredor formado por las vallas colocadas por el Ayuntamiento de Puebla, los ambulantes se mantienen a resguardo de las aglomeraciones, mientras los peatones caminan con dificultad sobre una de las calles más transitadas del Centro Histórico.
El alto flujo peatonal, causa cuellos de botella en los cruces de esta avenida con las calles, 4, 6 y 8 poniente, puntos en los que la secretaría de Gobernación instaló sus dispositivos de acceso y salida, mismos que entorpecen la continuidad del paso peatonal.
Lo que significa, también, que no se cumplan las medidas de sana distancia, dictadas como acción preventiva contra el coronavirus.