La presidenta municipal de San Martín Texmelucan, Norma Layón es la servidora pública de la Cuarta Transformación más devaluada de todos quienes alcanzaron un cargo con la oleada de Andrés Manuel López Obrador en la elección de 2018.

Layón es un factor que arrastra al Movimiento de Regeneración Nacional, según diversas encuestas a las que el autor de la Parabólica ha tenido acceso, lo que contradice con puntualidad sus aspiraciones de reelegirse.

La presidenta que gobierna en medio de un rechazo unánime se ha quedado sola, junto con un pequeño grupo de incondicionales que ha asumido conductas rapaces que no son ajenos a los ojos de los habitantes de ese municipio.

¿Usted votaría por la continuidad de Norma Layón otro mandato como presidenta municipal de San Martín Texmelucan?, dice una pregunta formulada por la empresa de Mas Data de Pepe Zenteno.

La respuesta fue que el 90.3 por ciento de la gente dijo “no”. En el rubro en el que se califica a los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador, Miguel Barbosa y la propia Layón, es la presidenta municipal la que obtiene el peor indicador.

Apenas 3.3 por ciento de calificación positiva que se traduce en un enorme rechazo a la forma de ejercer el gobierno: sistema de 10 reprueban a la presidente de la tercera demarcación municipal más importante luego de la capital y Tehuacán.

En San Martín, como el refrán que dice que en tierra de ciegos el tuerto es rey, existen otros perfiles que tienen una posición menos lastimosa que la de la edil, como el panista Rubén Garrido, seguido de Edgar Salomón Escorza, quien busca la candidatura a través de Nueva Alianza.

En una variación, Layón tierna el más alto nivel de rechazo, con un 69 por ciento; Noé Peñaloza que ya fue edil, 37 por ciento; le siguen los panistas Rubén Garrido y Víctor León, con 23 y 25 por ciento respectivamente; Salomón Escorza, con 19 puntos y quien menos negativos arrastra es Liz Sánchez, secretaria de Bienestar en el gobierno del estado

Al trabajo de la presidenta municipal no la valora bien ni la militancia del Movimiento de Regeneración Nacional, de acuerdo con el estudio de Mas Data.

Sectores afines a Morena le dan entre 3.4 y 3.9 por ciento de calificación y Acción Nacional entre 3,0 y 3.2 puntos. Destaca en lo general la mediocridad de sus números y escasa popularidad.

El porcentaje más alto de rechazo lo mantiene Layón. ¿Usted votaría por…?, dice el trabajo demoscópico de Zenteno y otra vez la edil obtiene el más alto rechazo: 75 por ciento; le siguen Peñaloza y León Castañeda.

Tres perfiles femeninos parecen tener mejores probabilidades: la diputada de Morena, Vianey García, con un rechazo de apenas 13 por ciento; Liz Sánchez, con 25, y la priista Janet González Tostado, con un rechazo de 26 por ciento.

El caso de la presidenta municipal de Texmelucan, como en otras demarcaciones, ilustra sobre las consecuencias de elegir de manera errónea a perfiles sin capacidad para ejercer un cargo público, incapaces de tener empatía y rodeados de una autocomplacencia que raya en la soberbia, caldo de cultivo para el castigo popular a través del voto.

 

Parabólica.MX por Fernando Maldonado