Cuatro presidentes en los últimos cuatro años… y los seis últimos envueltos en escándalos de corrupción, por eso Perú atraviesa una crisis política desde 2016.

En las elecciones de ese año, Pedro Pablo Kuczynski le ganó a Keiko Fujimori, del partido Fuerza Popular, con un estrecho margen de ventaja. Pero este nuevo gobierno no logró obtener mayoría en el Parlamento, y el fujimorismo obtuvo una aplastante mayoría en el Congreso (73 congresistas, de 130).

Sumado a esto, surgió la revelación por parte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos sobre el caso Odebrecht, donde se involucra a importantes políticos y funcionarios de los gobiernos de Perú desde principios de este siglo por casos de corrupción.

Un equipo de fiscales peruanos sostuvo una investigación que involucró a ex presidentes como Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala, incluso al mismo presidente en ejercicio, Pedro Pablo Kuczynski, así como a importantes líderes políticos en actividad, como Alberto Fujimori.

Por ello renunció el 23 de marzo de 2018 y se inició una investigación por lavado de activos con agravante; el 19 de abril de 2019 la justicia ordenó 36 meses de prisión preventiva; actualmente cumple arresto domiciliario.

Alan García se suicidó en su casa el 17 de abril de 2019, cuando oficiales de la Policía Nacional fueron a arrestarlo por investigaciones vinculadas a Odebrecht. Martín Vizcarra asumió el cargo después de Kuczynski, lo que terminó con un levantamiento popular masivo para derrocarlo… lo que se logró.

El pasado lunes 9 de noviembre, el Congreso de la República destituyó a Martín Vizcarra tras aprobarse la moción de vacancia por “incapacidad moral”. Esta iniciativa también fue impulsada por las acusaciones de corrupción en su etapa como gobernador de la región sureña de Moquegua (2011-2014).

Manuel Merino, presidente del Congreso, asumió la presidencia el martes 10 de noviembre, pero una semana después debió renunciar para dar paso a Francisco Sagasti, pues de nuevo hubo protestas.

LEG

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