En los últimos meses hemos sido testigos de un hito de alcance global, una pandemia con implicaciones sanitarias, políticas, económicas, pero también comunicativas, las cuales son proporcionadas a través de los medios de comunicación masivos, así como del hipermedio. Las figuras políticas de todo el mundo —y por supuesto de Puebla— aterrizaron su discurso oficialista sobre los datos de nuevos contagios, hospitalizaciones, muertes y «recuperados», en las plataformas en tiempo real.
Los gobiernos planificaron y aplicaron de manera estructurada las estrategias de comunicación para informar las medidas adoptadas socialmente, así como la gestión de campañas de salud pública, en su mayoría, en formato de rueda de prensa en la que las autoridades sostienen una presencia constante con el objetivo de suministrar información permanente, configurando un agenda-setting y de encuadre.
Desde marzo el «Gobierno del Estado de Puebla» emitió más 1,500 videos en vivo, sólo de las conferencias mañaneras de Miguel Barbosa Huerta con respecto de la pandemia, y únicamente en su instrumento de Facebook. A partir de entonces, claramente se puede dar lectura sobre un crecimiento exponencial de narrativas multimediales que mantienen una fluidez en la información para cerrar directrices de comportamiento social a través de la sensibilización y la educación sanitaria ciudadana como se muestra en la siguiente gráfica.
Y es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó no solamente del Covid-19, también de la excesiva información sobre el contexto de salud donde aparecen numerosos bulos —digitales— o fakenews que acuñó con el término «infodemia». Paralelamente a esta barrera comunicativa, la eventual llegada de la vacuna aparece en un momento en que la polarización ideológica muestra expresiones cada vez más extremas y en ese sentido, dificulta la reflexión de la procedencia de la información.
La comunicación gubernamental cobra particular relevancia democrática en un momento de crisis, llevando a utilizar soportes y herramientas de información como comunicados, ruedas de prensa, entrevistas a medios locales, nacionales o declaraciones de forma diaria estableciendo espacios comunicativos constantes para la sociedad y los medios, además de la empatía con los actores implicados en la pandemia como son: personas contagiadas o colectivos públicos del sector salud, personal de seguridad y sociedad civil.
Ecosistema Digital
Carlos Miguel Ramos Linares
@cm_ramoslinares