El todavía presidente de los Estados Unidos, Donald Trump pasará el día de Navidad en su resort de Palm Beach mientras millones de estadounidenses corren el riesgo de perder el sábado la asistencia por desempleo y se avecina un cierre parcial del gobierno la próxima semana, luego de la amenaza del mandatario de no promulgar un paquete de gasto y ayuda de 2.3 billones de dólares por el Coronavirus.

El presidente electo demócrata Joe Biden, cuya victoria Trump aún se niega a reconocer casi dos meses después de las elecciones del 3 de noviembre, pasa el día en su casa de Delaware y no tiene eventos públicos, según su personal.

Mientras tanto, el Congreso de Estados Unidos, que normalmente se levanta la última semana de diciembre, se prepara para volver a sesionar.

El lunes, después del fin de semana de Navidad, la Cámara de Representantes tiene previsto votar sobre la anulación del veto de Trump a un proyecto de ley de 740 mil millones de dólares que autoriza los programas de defensa del país. Si la votación de la Cámara tiene éxito, el Senado podría votar el martes.

La lucha por el paquete de gasto y ayuda se da en una temporada navideña sin precedentes, en medio de una pandemia que está matando a un número récord de personas. Casi 320 mil estadounidenses han muerto de Covid-19 en 2020 y la cifra diaria de decesos supera repetidamente los 3 mil, la más alta desde que comenzó la pandemia.

En Nochebuena, Trump jugó al golf en su campo de West Palm Beach, Florida, y tuiteó una serie de quejas repitiendo sus afirmaciones infundadas sobre el resultado de las elecciones, incluida una dirigida a los republicanos del Senado, a quienes acusa de abandonarlo porque muchos ahora reconocen públicamente a Biden como ganador.

Trump otorgó decenas de indultos esta semana, incluso a ex asesores condenados por obstruir una investigación federal sobre los vínculos de Trump con Rusia, y a cuatro guardias de seguridad privados de su libertad, condenados por matar a civiles iraquíes desarmados.

Trump sorprendió a los miembros de ambos partidos cuando declaró esta semana su disgusto por el proyecto de ley de gastos de 2.3 billones de dólares, paquete que a la Cámara y al Senado les había llevado meses negociar. El proyecto de ley proporciona 892 mil millones de dólares en alivio del Coronavirus y 1.4 billones de dólares en asignaciones gubernamentales regulares.

Trump, quien estuvo representado en las negociaciones con los legisladores por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin y no había objetado los términos antes de las votaciones de la Cámara y el Senado, se quejó de que el paquete estaba demasiado lleno de dinero para intereses especiales y ayuda exterior, y dijo que los 600 dólares en pagos directos a la mayoría de los estadounidenses eran muy poco, exigiendo en cambio que la cantidad subiera a 2 mil dólares.

Sin su firma en el proyecto de ley de ayuda por Coronavirus, alrededor de 14 millones de personas perderán los beneficios por desempleo el sábado y el martes comenzará un cierre parcial del gobierno.

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CT

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