El ayuntamiento de la capital de Puebla dispuso la instalación de operativos para evitar la instalación de vendedores ambulantes y evitar la propagación del virus SARS-CoV-2… 287 días después de la crisis sanitaria.
Con más retórica que acciones contundentes, el gobierno municipal ha sido señalado por organismos empresariales y diversos actores políticos por un conjunto de omisiones frente a la propagación del Covid-19 que en Puebla ha costado la vida de casi 6 mil personas y el número de contagios asciende a mas de 47 mil.
En la capital se concentra el índice de contagios y decesos que supera el 60 por ciento y que ha ido en aumento desde el periodo en el que se efectuó el llamado “Buen fin”, que por primera vez se extendió una semana para estimular la economía, lastimada por la crisis sanitaria y el confinamiento.
Cuando el número de contagios y muertos amenazaba con un repunte notable, la presidenta municipal de la capital, Claudia Rivera Vivanco volvió a la retórica.
Sostuvo una reunión con líderes y representantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Consejo Nacional Turístico de Puebble (CNET), Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), entre otras para recordar que los horarios de cierre a las 19 horas buscaba evitar aglomeraciones mientras que amplias zonas del primer cuadro de la ciudad habían sido convertidas en mercados ambulantes sin protocolos mínimos para evitar la propagación del virus.
La víspera que el gobierno de Puebla anunció un nuevo periodo de confinamiento por el incremento en el número de personas hospitalizadas en la última semana del año con casi 800 nuevas víctimas, el secretario de Gobernación municipal, René Sánchez Galindo advirtió sanciones contra comercios establecidos e informales… que cayó en el vacío.
Mercado negro vive auge.
No sólo ha tenido que lidiar con la omisión de las autoridades capitalinas y de otros municipios el gobierno de Miguel Barbosa que el lunes en su conferencia de prensa extraordinarias había subrayado: “no podemos jugar a ser gobernantes simulando… Ya nos tocó a nosotros estar aquí, en esta peste del mundo, y tenemos que asumir decisiones con la firmeza…”.
Ya con la llamada “ley seca” que establecía restricciones para la venta de bebidas alcohólicas, se desató la venta ilegal a través de distintas plataformas digitales.
Fue común ver a través de cuentas de Facebook y redes de ventas de WhatsApp ofertas de cerveza, bebidas nacionales e importadas, incluso con servicio a domicilio.
Al mercado negro de la venta de bebidas alcohólicas le antecedió la realización de posadas, fiestas rave y encerrones que empresarios de giros negros organizaron antes del 24 de diciembre en lugares claramente identificados y que según miembros de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) fueron dispensados por los sistemas de Protección Civil en los municipios de Puebla, Santa Clara Ocoyucan y San Andrés Cholula a cambio de mordidas de 40 mil pesos
No obstante el lunes 14 de diciembre, cuando todo apuntaba a una nueva etapa de recrudecimiento de la emergencia de salud pública, Normatividad y Regulación Sanitaria del ayuntamiento de Puebla daba cuenta de la clausura de cinco establecimientos por incumplir la veda, desde el mes de marzo en que comenzó la crisis.
Al cumplirse un año de la aparición del Coronavirus en la ciudad de Wuhan, China y casi diez meses desde que el 18 de marzo sonó la alarma sanitaria en México, el gobierno de Miguel Barbosa en Puebla sigue solo en la batalla por mantener el equilibrio entre preservar la frágil salud pública y evitar el colapso de la economía local, en medio de la obsolescencias de los aliados gobiernos municipales en la zona metropolitana, el celo de grupos incluso en Morena y la ambición desmedidas de grupos empresariales acostumbrados a sacar ventaja en medio de cualquier circunstancia.