El agente de policía que disparó por la espalda a Jacob Blake, en agosto del año pasado, no enfrentará cargos, según informó hoy la Fiscalía del distrito de Kenosha, Wisconsin, Estados Unidos.

De este modo, el agente Rusten Sheskey, quien disparó a Blake, le cual quedó parapléjico por las heridas, quedará en libertad.

Durante una rueda de prensa, el fiscal de la ciudad, Michael Graveley, explicó que su decisión de no presentar cargos se basa en la falta de evidencias.

“Es una cuestión legal y profesional. Si no crees que puedes demostrar el caso más allá de una duda razonable, tienes la obligación ética de no presentar cargos”, afirmó Graveley.

Blake, de 29 años, recibió un disparo cuando abría la puerta de un vehículo en el que se encontraban sus tres hijos menores de edad. El hecho fue captado por las cámaras de los teléfonos móviles de testigos.

Durante una protesta después del tiroteo contra Blake, el adolescente Kyle Rittenhouse supuestamente disparó y mató a dos personas e hirió a una tercera persona. Fue acusado de homicidio intencional en primer grado y se declaró inocente en una audiencia en la corte de Kenosha el martes.

La decisión del fiscal de distrito de no acusar al oficial se produce cuatro meses después de que el fiscal general de Kentucky anunciara que no estaba buscando cargos de asesinato contra ninguno de los oficiales en el asesinato de Breonna Taylor, quien fue baleada en su propio apartamento por policías que derribaron su puerta mientras cumpliendo una orden de “no llamar a la puerta”.

El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, un demócrata, activó el lunes a unos 500 soldados y aviadores de la Guardia Nacional en un esfuerzo por garantizar la seguridad pública cuando se anunció la decisión del fiscal de distrito del condado de Kenosha.

 

 

EFVE

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