Comerciantes ignoraron el decreto del gobierno estatal y se instalaron en el Paseo Bravo la tarde del sábado, provocando aglomeraciones y riesgo de contagios Covid-19.
Usuarios de redes sociales denunciaron este hecho, pues en los pasillos paralelos a la 13 sur, estaban colocados por lo menos 30 puestos de ropa usada y de otros artículos.
La venta de estos productos atrajo a decenas de personas que se reunieron cerca del kiosko del Paseo Bravo, provocando un posible foco de contagio, pues la capital del estado se encuentra en semáforo rojo.
Se pudo observar que algunos clientes y vendedores no usaban el cubrebocas, la cual medida de prevención básica.