No es la primera vez que escribo sobre el tema. Cada proceso electoral salta para el análisis. Es común que en cualquier país que se precie de ser una democracia contemporánea, los partidos políticos busquen alianzas para poder obtener victorias electorales. Los gobiernos de coalición son muy normales en Europa.
Pero los mexicanos estamos poco acostumbrados a las alianzas partidistas o a gobiernos de centro de coaliciones. Desde hace varios procesos electorales ya lo estamos viviendo. Lo normal era que partidos pequeños se aliaran con partidos grandes para garantizar subsistencia. Pero después, el INE determinó que los chiquillos que obtienen registros contiendan solos la primera elección, para ver si realmente hay personas que voten por ellos y logran el 3% de los sufragios.
Morena quiso reeditar su alianza con PT y el PVEM. De hecho, ya se concretó para la elección de diputados federales; pero en Puebla están pasando cosas distintas.
El PT amagó que iría solo. Después sus dirigentes “recapacitaron” y entendieron que eso era un suicidio. La verdad es que ni el PT ni el PVEM aportan muchos votos a Morena; y si fueran solos corren el peligro de perder el registro. Claro, el PT amagó para que le toquen buenas candidaturas.
Por ello todo indica que al día de hoy (pueden pasar muchas cosas de un día para otro), el PT sí va en alianza con Morena en lo federal y en lo local en Puebla.
El PVEM de plano anunció que no irá con Morena y que mejor contenderá sólo para las 26 diputaciones y 217 municipios. Ha trascendido que fue porque Morena no les da buenas candidaturas y quieren imponer a los que ellos tenían derecho. Y que se salen de las negociaciones. Ayer también vencía el plazo para registrar alianzas (aunque creo que puede haber prórroga) y solo se registró la de Morena y PT. Que Dios bendiga al PVEM… a ver cuántos votos saca solo.
La alianza más polémica para esta elección fue la del PAN con su archienemigo histórico el PRI. Ambos irán con el PRD (que no aporta absolutamente nada con los 4 integrantes que le quedan) en la mayoría de distritos federales y al principio se dijo que también irían en lo local.
Pero también la semana pasada, el PAN poblano reventó esa alianza. Dicen que no irán con el PRI en la capital y probablemente en muchos otros municipios, aunque sí van juntos en diputaciones.
Un candidato del “PRIANRD” a diputado tiene que convencer a los votantes de su distrito en la capital a que vote por él en alianza, pero en contra del PRI para alcalde. ¿En serio lograrán esa diferenciación?
Este es el panorama de las alianzas. Morena sigue arriba del PAN y el PRI (solos y con alianza). En Puebla capital y en la mayoría de distritos locales y federales. Todos quienes hacen encuestas serias, saben que digo la verdad. Las vaciladas no cuentan.
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