Con su entrañable colega y amigo, Víctor Manuel Chapela, Judith Percino Zacarías fundó en 1992 el Laboratorio de Polímeros de la BUAP, entre cuyos logros destacan una patente otorgada en México, Europa y Estados Unidos, del proceso para la obtención de dímeros, trímeros y polímeros de compuestos derivados de piridinmetanol, un método novedoso que fue bautizado como “Reacción Percino-Chapela”, en reconocimiento al trabajo de ambos científicos.
Judith Percino pertenece a una generación de mujeres de vanguardia que ingresaron a la educación superior con una clara visión de metas, con lo cual contribuyeron a reducir la brecha entre géneros, pues hasta 1994, el 44.8 por ciento de la matrícula de educación superior eran mujeres.
La claridad de proyectos y una férrea disciplina la llevaron a tener una formación ininterrumpida, no sólo hasta licenciatura, como la mayoría de las mujeres en esos años, sino hasta doctorarse en 1991, cuando aún la presencia femenina en la ciencia era exigua y habría de transcurrir más de una década para acercarse en número a sus pares varones. En su informe de 2006, sobre el acervo de recursos humanos en la ciencia, el Conacyt reportaba una relación de 53.6 por ciento hombres y 46.4 por ciento mujeres.
Hoy, a más de dos décadas de la masificación femenina de la matrícula de educación superior, se registra un lento pero sostenido crecimiento de mujeres en las ciencias duras a nivel mundial. México no es la excepción.
En un lejano país situado en Asia Central, frontera con Rusia y China, Kazajstán, el Estado sin litoral marítimo más extenso del mundo, a la edad de 31 años Percino Zacarías se graduó como doctora en Polímeros, en la Academia de Ciencias de Kazajstán, la única mexicana en su programa de estudios que se convirtió también en la primera mujer repatriada por el Conacyt en la BUAP, en 1991.
“Yo empecé a estudiar el doctorado en 1986. A los 31 años ya lo había concluido. Para entonces tenía muy claro no casarme antes de terminar mis estudios. Mis metas eran muy claras, así que yo me dediqué a estudiar”.