La priista desperdició la oportunidad de mostrarse como opción para el voto antimorenovallista; luego dio un golpe de timón en vano

 

Por Ignacio Juárez Galindo

 

El tibio y tropezado arranque de la campaña de la priista Blanca Alcalá Ruiz, el cual evitó a toda costa una confrontación con el gobierno del estado, ya cobró la primera factura a la abanderada al provocar su caída en la preferencias electorales: 4.5%, que incluye 1.1% que ganó al principio.

Los beneficiarios de la ausencia de un discurso y una figura de oposición en la contienda fueron el PRD y Morena, a través de sus abanderados Roxana Luna Porquillo y Abraham Quiroz Palacios, respectivamente, quienes ganaron terreno entre el voto inconforme.

Y mientras los partidos de oposición se pelean el mismo voto, José Antonio Gali Fayad, candidato de la coalición Sigamos Adelante, mantiene un crecimiento constante.

FOTO13

En las tres semanas que lleva la campaña electoral, la empresa Más Data, dirigida por José Zenteno, realizó tres encuestas –todas publicadas en Diario Cambio– en las que se comprueba que la variación de las preferencias electorales afecta directamente a los tres candidatos de oposición.

FOTO15Por ejemplo, Blanca Alcalá arrancó la campaña con una preferencia de 31.1 por ciento. La siguiente semana incrementó en la preferencia de los votantes, al ubicarse en 34.5 por ciento. Sin embargo, al 17 de abril –fecha de cierre de realización del más reciente sondeo– se desplomó al 30 por ciento, es decir, perdió toda la ventaja ganada y más.

En ese mismo periodo, Abraham Quiroz Palacios inició con 10.8. Luego descendió a 9.5 y para la tercera semana remontó a 11 por ciento.

Roxana Luna Porquillo, por su parte, tuvo su banderazo de salida –hasta el 3 de abril, fecha en que se cerró la recolección de opiniones para el primer estudio de Más Data– con 4.7% de las preferencias. La siguiente semana, descendió a 3.9 por ciento y para el 19 de abril ascendió al 5.5 por ciento.

De los datos anteriores se desprende que cuando Blanca Alcalá aumenta su nivel de aceptación electoral, los abanderados del PRD y Morena registran un descenso, y viceversa; y que los tres se encuentran trenzados en la disputa del mismo votante: el antimorenovallista.

El pasado 11 de abril, los politólogos y catedráticos Miguel Calderón Chelius –Ibero Puebla– y Daniel Tapia –Tecnológico de Monterrey–consideraron que Alcalá Ruiz estaba muy lejos de ser una candidata de oposición y ofertaba sólo propuestas “grises”.

Días después, la priista dio un viraje de 180 grados a su estrategia discursiva y radicalizó sus ataques contra el gobierno del estado, el cual fue operado a través de videopots difundidos en internet e intervenciones en mítines. Los resultados de Más Data permiten, ahora, entender dicho quiebre.

En el caso de José Antonio Gali Fayad, al inicio de la contienda tenía el 42.6% de apoyo electoral. A la semana siguiente, subió a 45.3% y para el 19 de abril se ubicó en 46.4%, un crecimiento sostenido.

Los tres estudios de Más Data se realizaron con el apoyo de Diario Cambio, del 1 al 3 de abril; del 9 al 10 de abril; y del 15 al 17 de abril de este año.

El método de recolección de información fue entrevista cara a cara en los domicilios de mil 600 personas, con credencial de elector, habitantes del estado de Puebla.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *