El gobierno de Claudia Rivera Vivanco gastó, en el año 2019, un total de 345.6 millones de pesos en “compras de pánico”, realizadas de prisa, sin pulcritud en los procedimientos administrativos a empresas o personas constituidas fiscalmente de manera muy reciente y algunas de forma irregular, así como con contratos colmados de anomalías.
Esas transacciones ocurrieron entre octubre y diciembre de ese año y, con ellas, el Gobierno municipal benefició a 125 empresas que “no acreditaban la suficiente experiencia” y “con menos de un año o un año máximo” previo a recibir contratos y el dinero del erario municipal.
De acuerdo con el documento de más de 250 fojas, al que 24 Horas Puebla: El Diario Sin Límites tuvo acceso, ese importe representa casi 20% del total del monto que erogó la administración capitalina en ese ejercicio fiscal.
Por las irregularidades estas “compras de pánico”, es decir, sin planeación y con adjudicaciones exprés, se está presuntamente configurando el delito de “uso ilícito de atribuciones y facultades”.
De acuerdo con el expediente, los funcionarios involucrados son la misma alcaldesa con licencia, Claudia Rivera Vivanco; el tesorero municipal, Armando Morales Aparicio, y el secretario de Administración, Leobardo Rodríguez Juárez.
Casi 20% del presupuesto
En su estrategia de investigación, de acuerdo con el documento, la Auditoría Superior del Estado (ASE) realizó revisiones ordinarias y preventivas en las cuentas públicas 2018, 2019, 2020 y 2021; pero es en la de 2019 en la que se detectó lo que ha calificado como “compras de pánico”.
El monto es notablemente grande, pues es equivalente a 18.6% del total de las erogaciones del gobierno municipal en ese ejercicio, en el que reportó gastos por un mil 853 millones, 489 mil 994.85 pesos.
El monto de las irregularidades es, además, superior en 33.1 millones al que se halló también con anomalías en el ejercicio 2018, por 312.5 millones de pesos.
El documento, que contiene fotos y especificaciones, detalla que algunos domicilios fiscales de las empresas a las que la administración de Claudia Rivera Vivanco entregó contratos desde un millón y hasta ocho millones de pesos, en una o varias transacciones, ni siquiera existen o sus “propietarios” o “representantes legales” ya “no viven ahí”.
Este caso, se observa en la persona física que recibió del gobierno municipal un contrato por un millón 695 mil pesos, por “Servicio de mantenimiento en los muros de los silos de tipo torre del inmueble conocido como Antigua Cementera Atoyac, propiedad del H. Ayuntamiento de Puebla”.
Incluso, en otros casos se trata de domicilios que corresponden a empresas de otras actividades.
Es el caso de Gastronómica Jague S.A. de C.V., reportada con el domicilio en Avenida del Sol 2509, PV San Rafael, Colonia San Rafael de la Cruz 007, San Andrés Cholula, en donde en realidad se ubican “un local de venta de llantas, una tienda de abarrotes y un establecimiento de snacks”, describe la indagatoria.
De la administración de Rivera Vivanco, esa empresa que no corresponde con sus datos recibió 4 millones 850 mil 948.46 pesos.
Otro caso es el de la empresa denominada Diambesp, S.A. de C.V., que se constituyó en octubre de 2018, casi en sincronía con la fecha de la toma de posesión de la alcaldía por parte de Claudia Rivera Vivanco, y apenas 14 meses después recibió un contrato por dos millones 931 mil pesos, por el “suministro y colocación de plantas de ornato para los camellones, parques y jardines del municipio de Puebla (servicio de siembra de árboles, arbustos o plantas ornamentales)”.
El domicilio fiscal que registró es hoy un “inmueble desocupado y existe un anuncio de tintorería”, describe el abultado expediente.