El gran pendiente para el primer gobierno de la Cuarta Transformación en Puebla en la segunda mitad de la gestión es la reconciliación entre poblanas y poblanos, como ofreció Miguel Barbosa al protestar el cargo como titular del Ejecutivo el 1 de agosto de 2019.
Una asignatura será la estabilidad política. “Yo no voy a ser el soberbio falto de tacto que porque las cosas salieron bien” se aleja con indiferencia y frialdad de la gente, dice el gobernador.
Desde el asiento que utiliza todas las mañanas para hablar de pandemia, asuntos de gobierno, política, sociedad y cultura, Barbosa se dice dispuesto a ser el constructor de la estabilidad que garantice clima de libertades, desarrollo económico para la sociedad y político para la pluralidad en la entidad.
Sobre la crítica hacia su persona desde los medios y redes sociales, deja en claro que quien tiene una función pública como gobernante tiene la responsabilidad de “aguantar, aguantar, aguantar”, invoca su derecho a defenderse, porque “tengo un carácter que luego no se acomoda a muchas cosas”.
-Aquí se han visto desfilar a muchísima gente, opositores a usted, dentro y fuera de su partido que llegó incluso a agraviarlo a usted y su familia.
Yo los he invitado a todos. Y sí, como dices tú, no sólo me ofendieron a mí, a mi familia que es poblana como la más sencilla. Queremos seguir siendo eso y por eso defiendo mi derecho a definirme así, como un hombre sencillo y de carne y hueso.
“Desde la noche de las elecciones -el seis de junio- yo decidí dar el paso, extender la mano a todos, a los actores interno de Morena como a los factores políticos de otros partidos, porque eso es lo que se necesita ahora”.
Admite aspirar a convertirse en el constructor de esta nueva etapa en la vida política, económica y social en el estado. “Espero tener la capacidad para entenderla”, admite en la entrevista que concedió, flanqueado siempre por la Bandera de México, de Puebla y en el fondo, del presidente Benito Juárez.
Hay condiciones para ganar la Presidencia de México en 2024 y viabilidad para el proyecto de la 4T, siempre y cuando Morena -el partido en el que milita- revise sus procesos, para evitar episodios de turbulencia en l designación de candidaturas discutibles, como ocurrió en la elección de 2021.
Dice de quienes a través de grillas y pretensiones de obtener puestos y candidaturas desde el Movimiento de Regeneración Nacional pretendieron marginar al gobernador: “muchachos ingenuos” todos los que creía que podían transitar en Puebla sin el Gobernador, se equivocaron.
El Gobernador hace política en la nueva etapa, luego de la llegada de la nueva Legislatura en la que su partido obtuvo mayoría, pero va más allá. Habrá un Congreso afín al Poder Ejecutivo “siempre y cuando sepamos hacer política”.
López Obrador y Barbosa
“Manuel, Manuel, que tiene Manuel que el pinche gobierno no puede con él” coreaban quienes desde los tiempos de la oposición al PRI y PAN acompañaban a quien ahora ocupa la Silla Presidencial, recuerda Miguel Barbosa cuando se le pregunta sobre su relación con el gobierno federal.
Mi relación con el licenciado Andrés Manuel López Obrador es extraordinaria. En abril de 2021 ambos recorrieron la Mixteca poblana y en Tepexi de Rodríguez el Ejecutivo federal se dijo contento porque un mixteco le mostró la fotografía en la que, jóvenes ambos opositores al régimen prevaleciente, recorrían pueblos y rancherías. Yo lo quiero muchísimo” y “él me tiene una opinión de leal y honesto”.
-Hay corrientes de opinión que lo ven lejos del centro del país.
“Soy el gobernador más grillado de todos”, dice casi divertido. Será por mi actitud de mantener una posición de definiciones propias y recuerda la negativa a admitir el resultado del estudio de Conagua sobre los orígenes del Socavón, el papel de Profeco en la peor etapa de la pandemia y la falta de medicamentos en Salud federal.
“Yo respeto mucho a los servidores públicos integrantes de la Federación, pero yo lo soy de un estado democráticamente electo, porque, además: agachón no soy”, dijo entre risas.