Si la prensa nacional se escandalizó por la liberación de una orden de aprehensión en contra de Miguel Alemán Magnani, por el probable delito de defraudación fiscal por 66 millones de pesos, seguro palidecería tras conocer que un poblano ha cometido la misma infracción por un monto de mil 338 millones de pesos.

Ese poblano es Oscar de la Sierra Arámburo, vinculado con el posible evadido de la justicia, José Juan Espinosa Torres –unidos en matrimonio en abril de 2007-, y hermano de la senadora de la República, Nancy de la Sierra Arámburo.

De acuerdo con una robusta investigación, en 2014 declaró ingresos por 31 millones 121 mil 989 pesos; sin embargo, a través de mecanismos de declaración informativa múltiple (DIM), omitió 133 millones 631 mil pesos, y en 2017 dijo haber obtenido 409 millones 792 mil 542 pesos, pero omitió mil 205 millones 245 mil pesos.

La ficha informativa advierte que por la conducta tipificada en el Código Fiscal Federal, según el artículo 108, la sanción amerita pena corporal en virtud del monto defraudado.

Junto con Lilia de la Sierra, también hermana de la senadora, han sido anfitriones de quien aún ostenta una responsabilidad legislativa en el Congreso de Puebla, que recién comenzó sesiones plenarias presenciales luego del periodo de confinamiento por pandemia, a las que ha faltado bajo el pretexto de estar indispuesto por salud.

En la última entrega de esta columna el viernes 8 (https://www.parabolica.mx/2021/columnas/parabolica/item/7438-como-javier-duarte-jj-radica-en-guatemala) se documentó el derrotero que tuvo que emprender el legislador acusado de diversos delitos, luego de que el Gobierno de Estados Unidos decidió cancelarle la visa, que le permitió encontrar refugio en Houston.

En Guatemala, ha encontrado cobijo con los hermanos De la Sierra Arámburo: Liliana y Oscar, la primera es gerente Comercial de Farmacias Similares, y el segundo es tesorero del Consejo de Administración de Salud para Todos SA, propietaria de Farmacias Similares en ese país centroamericano, que llegó a dirigir la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú Tum.

Aunque no se encontró una cédula profesional en el Registro Nacional de Profesionistas, Oscar de la Sierra se ostenta como ingeniero industrial egresado de la Universidad de las Américas Puebla, y se tienen identificados unos 23 domicilios diferentes.

No sólo eso: en el periodo de 2013 a 2018, declaró haber obtenido ingresos por concepto de Sueldos y Salarios e Ingresos Asimilados por mil 498 millones de pesos; es decir, obtuvo unos 250 millones de pesos cada uno de los seis años reportados, lo que lo convertiría en el empleado mejor pagado en toda la historia.

En Atlixco posee 13 inmuebles, adquiridos en el periodo de 2014 a 2017, que ascienden a un valor superior a los 240 millones 400 mil pesos, entre ellos Plaza Chacuaco, en la que el Gobierno del panista Guillermo Velázquez Gutiérrez le extendió la licencia con folio 8688 para ampliar locales comerciales.

El nombre de Oscar de la Sierra dejó de estar en el área de confort de la actividad empresarial para ponerse bajo el escrutinio del fisco, una historia similar a la de la poderosa familia Alemán en México.

 

@FerMaldonadoMX

Parabolica.mx por Fernando Maldonado