Alexander Zverev ganó por primera vez el Masters de Cincinnati y se quedó con su quinto trofeo de un torneo de esta categoría. Rublev no significó ni un reto para el de Hamburgo, quien llegó a 17 trofeos de la ATP a sus 24 años.

Luego de un 2020 lleno de altibajos y de momentos complicados en lo anímico, Alexander Zverev ha tenido un año lleno de satisfacciones, a tal grado que alcanzó su campeonato cuatro en el calendario, y llegó a 10 triunfos consecutivos.

El germano, que solo necesitó una hora para disponer de su rival, efectivizó su primer servicio un 93% frente a 67% de su oponente.

El alemán sigue dominando el tope personal frente al ruso ahora con balance de 5-0.

El partido comenzó con un Zverev aplastante tanto al servicio como a la devolución, concretando dos quiebres de manera consecutiva para iniciar con una ventaja de 4-0. Si bien se esperaba que Rublev se nutriera del cansancio que iba a traer el alemán, la historia parecía comenzar de manera bastante diferente.

El moscovita sufría cuando no podía meter el primer saque, y ante ello no podía recuperarse del golpe inicial del teutón. Con esa tendencia, Sascha se adueñó del primer parcial por 6-2.

La frustración del ruso iría en ascenso con un comienzo de segundo set que no cambiaba la tónica, tras un nuevo break de Zverev. El alemán estaba encontrando una velocidad de pelota difícil de responder para su rival, y por eso la ventaja se mantenía a su favor.

Mayor el desnivel luego de otro quiebre para Alexander, que así se acercó a llevarse el partido. Pero el final tardaría un poco más, dado que Rublev encontraría un inesperado break en el 2-5. Finalmente, el de Hamburgo selló la victoria y el título en dos sets.

Gran año para Zverev, quien todavía busca su primera corona de un Grand Slam, y tiene en el US Open una buena oportunidad de quitarle su cuarto cetro de los torneos majors a Novak Djokovic.

AR

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