Mi vida en Bruselas

 

Por Victoria Hernández / heycvic@hotmail.com

En Bélgica, la educación universitaria tiene un nivel de reconocimiento de los más altos de la Unión Europea. La educación es accesible, no obstante el sistema educativo es muy diferente al mexicano.

Una de las diferencias que llama más la atención es la oportunidad de presentar todos los exámenes dos veces. ¿Qué quiere decir esto? Que cualquier alumno universitario tiene dos oportunidades de tomar un examen final sin consecuencias y sin perjudicar su promedio.

Por lo general, la primera oportunidad se concede de manera regular al final del primer semestre; si el alumno logra pasarlo no hay ningún problema y puede continuar sus estudios el segundo semestre. Sin embargo, si el estudiante tiene una calificación reprobatoria tendrá otra oportunidad en el verano para volver intentar aprobar.

Esto es un poco complejo debido a que en México cuando no aprobamos un examen final tenemos que volver a cursar la materia y ésta es la única forma en la que se aseguran que podemos seguir adelante el siguiente año; sin embargo, en Bélgica el sistema permite que los alumnos sigan adelante con sus cursos “debiendo” la materia.

En el calendario escolar esta marcado el período de exámenes de invierno, el período de exámenes de primavera y el segundo periodo de exámenes.

En este segundo periodo es cuando todos los estudiantes tendrán la oportunidad de volver a estudiar todo lo que no estudiaron la primera vez e intentar aprobar.

Uno se pregunta ¿cómo es que se pueden tomar dos exámenes para una clase que es semestral? Y más complicado aún: ¿Cómo se pueden continuar los estudios si no se ha aprobado la materia?

La respuesta a la primera pregunta es sencilla. Aunque el año y cursos se dividen por semestres, las calificaciones sólo se otorgan de manera anual, por lo que si alguien quiere pedir un transcript de sus calificaciones a la mitad del año no lo podrá tener sino hasta el final.

La respuesta a la segunda pregunta es un poco más compleja. El fenómeno de la doble oportunidad en las universidades belgas surge debido a la dificultad de su carga curricular. Aunque el sistema de calificaciones es sobre 20, la calificación mínima aprobatoria es 10. Esto quiere decir que si un alumno saca 10/20 cumple con los requisitos para aprobar ¡Literalmente sería sacar un 5.0 en México y aprobar la materia!

Sin embargo, su sistema de examinación también es muy diferente al mexicano. No cuentan las asistencias a clase, tareas ni participación. Todo se enfoca en el examen final, que una gran parte de las veces puede ser oral y todo el curso tiene que ser memorizado.

Las preguntas que los profesores hacen son extremadamente detalladas y no tienen piedad alguna con el alumno, por lo que un 70% tendrá que presentar por lo menos un examen en el segundo período.

Se puede decir que de alguna forma asimilan mejor los conocimientos, debido a que estudiaron absolutamente todo el material, pero a la larga no sabemos si resulta tan efectivo por qué mucha gente solo estudia para el examen. Tiene sus pros y contras.

Muy diferente al sistema universitario mexicano, ¿verdad?

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