El gobernador Miguel Barbosa lamentó la movilización de habitantes de Quecholac “por miedo, por amenazas, por necesidad, por una dádiva” para defender a sujetos vinculados con actividades delictivas como Alejandro Martínez Fuentes y su hermano “El Toñín”.
Tras asegurar la gobernabilidad en el municipio de Quecholac, luego de la detención de su presidente municipal y hermano del presunto líder huachicolero de la región, el gobernador pidió a los pobladores de este municipio a no vincularse con grupos delictivos.
“Liberen a su municipio, simplemente no se metan en problemas, vivan de los trabajos como son, allá en Quecholac y Palmarito, sigan siendo trabajadores, no se metan en problemas, rechacen la delincuencia”, expuso en conferencia de prensa.
Señaló que los pobladores son conscientes de las actividades delictivas a las que están vinculados los defendidos.
“Que no digan que hay persecución política, cuando una persona abraza el camino de la delincuencia, lo abraza con todas las consecuencias legales, ahora resulta que piensan que se puede ser delincuente y se puede ser justiciero, solamente una mente enferma puede haber un comportamiento de esta naturaleza”.
Aseguro que su Gobierno se vinculará a la delincuencia y da garantía de ello a todos los habitantes de la entidad.
“Lamento que participen en una especie de protesta a favor de quienes saben, son delincuentes, porque todos los que venían ahí saben de que se trata la realidad que se tiene en Quecholac y en Palmarito”, indicó.