Cuando terminó el gobierno municipal de Eduardo Rivera Pérez, en febrero de 2014, en el Centro Histórico de la capital poblana había 783 comerciantes censados, pero Claudia Rivera Vivanco, quien entregará al él mismo las riendas del Ayuntamiento, va a dejar más de 3 mil.

El crecimiento ha sido exponencial, por el vacío de poder y porque ella “nunca entendió la diferencia entre el activismo y ser gobierno”, sentenció Eduardo Alcántara Montiel, hoy coordinador del Grupo Legislativo del PAN en el Congreso local y, en aquellos tiempos, secretario de Gobernación Municipal.

El dato, por sí solo, pinta de cuerpo entero la fallida administración vivanquista, que además ha permitido que se desborden otras prácticas antisociales en Puebla capital, como la prostitución que también está ya en el primer cuadro; hay un evidente vacío de autoridad, agregó.

Eduardo Alcántara recuerda y expone: “cuando salimos en 2014 hicimos un conteo final, para entregar al gobierno de (José Antonio) Gali y, en ese momento, se entregaron 783 comerciantes censados, en el Centro Histórico, y censados, advierto, porque no había permisos; de hecho, el Código Reglamentario prohíbe la venta en el Centro Histórico… Estimo que actualmente hay 3 mil comerciantes ambulantes”.

A propósito de su Tercer Informe y el final del mandato de Rivera Vivanco -entrega el 15 de octubre-, el jefe de la bancada panista lamenta que hoy se quieran vender, “como logros, lo que son errores”, como el subejercicio presupuestal, con el que se pagó la deuda, pero que convirtió a Puebla en una casa abandonada.

Plena desatención

Eduardo Alcántara Montiel hace una analogía con los hogares, para explicar el desastre en que Claudia Rivera Vivanco convirtió a la cuarta ciudad más importante del país.

“El diagnóstico sobre la ciudad es como cuando a tu casa no le das mantenimiento. Se empieza a deteriorar y el dinero que tenías previsto para el mantenimiento no lo gastaste y ahora, quien va a tomar la casa, va a gastar más del doble para el mantenimiento, para volver a reconstruir toda la casa. Es lo que está pasando en la ciudad.

“El desaseo público es enorme: los parques olvidados, el alumbrado público no se ve, los servicios básicos no llegan a los ciudadanos, más la ausencia de autoridad que hay, como en el tema de los ambulantes y en el centro histórico, que han aumentado enormemente”.

La pandemia no es excusa

El hoy coordinador de los panistas en el Congreso local y, entre 2011 y 2014, secretario de Gobernación Municipal, asegura que no se puede excusar la agonizante administración en la pandemia, para justificar su ineficiencia.

“Si bien, esto es una consecuencia (el ambulantaje) de la crisis económica y de la crisis de la pandemia, porque la gente busca alguna alternativa para llevar la comida a su casa, la realidad es que el gobierno debe tener la autoridad debe decir en dónde sí se puede comercializar y en dónde no.

“No se trata de cerrar las alternativas económicas a los ciudadanos, en este momento, peor no puede haber ausencia de autoridad y lo que ha habido plenamente es una ausencia de autoridad”.

Los errores y subejercicios

Sobre el único logro que ha promocionado Claudia en sus “spots”, de que pagó, la “deuda histórica”, el diputado Alcántara tiene otros datos:

“Nos quieren vender ahora logros, de errores. Presumen en los ‘spots’ del último informe de este gobierno municipal que pagaron la deuda, pero no, no fue algo que haya planeado este gobierno de la ciudad.

“Conforme con la nueva Ley de Disciplina Financiera, cuando tú tienes un subejercicio de dinero, ya no puedes reasignarlo como quieras y ese dinero se va a pagar créditos fiscales, a pagar deuda, a pagar laudos, a pagar proveedores.

“Entonces, el gobierno de la ciudad acaba pagando la deuda por su ineficacia, por su inejercicio, por dejar la casa abandonada y que ahora nos va a costar más caro volver a levantarla, por esta falta de mantenimiento y de trabajo de la ciudad”.

Con decepción, el ex secretario de Gobernación Municipal lamenta el mal gobierno de Rivera Vivanco y su pobre desempeño:

“Desgraciadamente, nunca entendieron (Rivera Vivanco y sus funcionarios) la diferencia entre el activismo y ser gobierno. Una activista que llegó al gobierno y que no entendió el nuevo rol que le tocaba jugar, desgraciadamente es lo que nos tocó, tres años perdidos para la ciudad, desafortunadamente”, concluyó en entrevista.