Al rendir protesta como alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez afirmó que ahora sí habrá una buena coordinación entre el Ayuntamiento, el Gobierno del Estado y la Federación, por lo que existirán diálogo, consenso y acuerdo.
En 120 días se tendrán los primeros proyectos en marcha y un diagnóstico de cómo recibió el gobierno, adelantó.
"Vamos a pasar de tener un Centro Histórico desordenado y con ambulantes, prostitución e inseguro, a lograr un Centro Histórico ordenado, bonito, seguro y sin prostitución. (Vamos) a poner a Puebla en los ojos del mundo".
Destacó que celebró 400 mesas de trabajo con sindicatos, asociaciones civiles, gobernadores, alcaldes, transportistas, comerciantes y colonos de juntas auxiliares, entre otros.
Dentro de sus 29 acciones para reactivar la economía en Puebla, resaltó la simplificación de trámites para atacar la corrupción y la construcción de 50 mil nuevas viviendas.
Rivera Pérez estuvo acompañado del expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, el gobernador Miguel Barbosa, los exmandatarios estatales, Melquiades Morales Flores y Guillermo Pacheco Pulido, así como los exalcaldes Enrique Doger y Luis Paredes.
También asistieron Margarita Zavala, el ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, la senadora, Josefina Vázquez Mota y la diputada federal, Ana Teresa Aranda.
Otros invitados fueron el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Sánchez Sánchez, el presidente del Congreso, Sergio Salomón Céspedes, el líder nacional del PAN, Marko Cortés, además de los exgobernadores de Morelos y de Tlaxcala, Marco Antonio Adame y Héctor Ortiz Ortiz, respectivamente.