Por: Serafín Castro / @Serafin24H

Foto: Agencia Es Imagen

En Puebla, el líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador pareciera ser el candidato a la gubernatura y no el académico Abraham Quiroz Palacios:

Desde la tarima la presentadora anuncia la llegada de López Obrador, quien viene con más de 30 minutos de retraso; por cada cinco veces que anuncia al dueño de Morena, sólo en una menciona que estará acompañado del candidato a la minigubernatura.

De entre todas las porras que corean los simpatizantes del partido del “cambio verdadero” sobresale la de “es un honor estar con Obrador”, muy por encima de la de “Abraham, tú vas a ganar”.

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Llega Abraham Quiroz acompañado de su líder nacional. Son las 4:40 de la tarde en el Zócalo de San Pedro Cholula. Al verlos, la gente reunida para presenciar el mitin corre a su encuentro, al igual que fotógrafos y reporteros; señoras, señores y alguno que otro joven quieren abrazarlo, hablarle y tomarse una foto.

Entre el tumulto de gente que acorrala a Andrés Manuel López Obrador se pierde Abraham Quiroz, el abanderado y quien debiera ser el anfitrión. Nadie le sigue a él, nadie le pide una foto, otros hasta se preguntan quién es. Y es que de no ser por las visitas de López Obrador al estado, Abraham Quiroz no realiza eventos masivos, se limita a recorrer mercados, parques, calles y colonias.

“Es mejor que nos orillemos”, le alcanza a decir una joven al candidato para dejar libre a Obrador y que los simpatizantes puedan abrazarlo. Le obedece. Y Quiroz se va atrás del dos veces candidato presidencial, con suerte logra colarse en una que otra fotografía.

Hay otra: ya en el estrado, Andrés Manuel López Obrador lejos de promover a Abraham Quiroz, de hablar de las virtudes y de las propuestas del candidato, utiliza el podium y el micrófono para promover su imagen; de los 30 minutos que dura su discurso, 25 los utiliza para hablar de su proyecto nacional, de la corrupción del PRI y del PAN, de cómo Calderón le “robó” la presidencia en el 2006.

Al mismo tiempo que, asegura, “la tercera es la vencida”

Ahí, frente a su acompañante Manuel Bartlett, quien es acusado de ser uno de los principales operadores del mayor fraude electoral en la historia de México, en 1988, Andres Manuel arremete contra Elba Esther Gordillo, contra Fox, contra el PRI y el PAN, contra Felipe Calderón; los acusa de ladrones y corruptos.

Tirar la Reforma Educativa en Puebla

Casi al terminar su discurso Obrador abre un espacio para lanzar una propuesta para Puebla, que más allá de ser una idea del candidato a la gubernatura es del dirigente nacional: echar abajo la Reforma Educativa en Puebla.

“En caso de ganar Abraham Quiroz vamos a tumbar la mal llamada Reforma Educativa, que lejos de beneficiar a los maestros les quita sus derechos… ¡Vamos a quitarla!”, expresa a pesar de que Puebla es, según la SEP federal, la segunda entidad con mayor participación docente en las evaluaciones.

La misma propuesta la ha hecho Andrés Manuel en estados como Oaxaca, Michoacán y Chiapas.

Al terminar el evento, las porras aclaman a Obrador. Él ni siquiera levanta el brazo a quien ungió mediante el dedazo como su candidato.

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