Justo a 15 días de que se realice la Consulta Popular sobre Revocación de Mandato y con una consistente aprobación entre los poblanos, que supera ligeramente la media nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador estará este sábado 26 de marzo en el estado de Puebla para un encuentro de evaluación de los Programas de Desarrollo Social, al lado del gobernador Miguel Barbosa Huerta.
El mandatario realiza su primera visita del año a la entidad, después del 3 de octubre de 2021, cuando en la cabecera municipal de Huauchinango su acto con funcionarios estatales y federales, para supervisar el apoyo a los damnificados por el huracán “Grace”, fue interrumpido por manifestantes, a quienes el tabasqueño encaró con éxito.
López Obrador superará con la visita de este sábado la docena de arribos al estado, que se ha caracterizado por el consistente apoyo a su gestión.
De acuerdo con la más reciente evaluación mensual de Consulta Mitofsky, que fue publicada este miércoles, el presidente cuenta con la aprobación de 62% de los poblanos y las poblanas.
En ese estudio, sobre febrero de 2022, y los comparativos anteriores, se advierte que Andrés Manuel ha mantenido siempre números aprobatorios en Puebla, casi todos por encima del 60%.
Su nivel más bajo se registró en febrero del año pasado, con 59%, mientras que su nivel más alto lo tuvo en noviembre de 2021, con 67% de aprobación.
Puebla, de acuerdo con Consulta Mitofsky, está un punto por arriba de la media nacional de aprobación hacia López Obrador, que se ubica en 61%.
La consulta en el estado
Este 10 de abril se realizará en todo el país la Consulta Popular sobre Revocación de Mandato. Para que tenga efectos vinculantes, es decir, para que sea jurídicamente legal, se requiere que participe 40 por ciento de la Lista Nominal Nacional, lo que significa que acudan a las urnas 37.12 millones de mexicanas y mexicanos.
En el caso específico de nuestra entidad, con una Lista Nominal Estatal de 4.7 millones de ciudadanos y ciudadanas inscritas, ese 40% se logrará si participan en la consulta al menos 1.8 millones.
Los ecos de Huauchinango
Las visitas recientes que ha encabezado el presidente de la República a Puebla han tenido como objetivo la evaluación de los Programas de Desarrollo Social y de Seguridad Pública, principalmente.
El único registro de un acto accidentado se dio precisamente el 3 de octubre del año pasado, cuando en Huauchinango, el gobernador Miguel Barbosa Huerta y el tabasqueño realizaban una reunión de supervisión del plan de apoyo a los afectados por el huracán “Grace”, irrumpió un grupo de manifestantes, en el Recinto Ferial, para exigirle la ampliación de los programas de beneficiarios.
En esa ocasión, López Obrador en lugar de aceptar la recomendación de abandonar el acto, tomó el micrófono y llamó a la calma los manifestantes.
Casi en tono de regañó, les exigió calma para establecer un diálogo.
“¿Nos van a dejar hablar?, ¿me van a escuchar?, ¿van a guardar silencio?, ¿van a guardar silencio?”, espetó hasta en tres ocasiones, para luego asegurar: “vamos a seguir entregando los apoyos para los que fueron afectados… Pero todo, todo, que se escuche bien y que se oiga lejos, todo se va a entregar de manera directa, sin intermediarios. ¿O quieren ustedes que lo entreguemos a las organizaciones?”.
-¡Noooooo! -fue la respuesta en unísona voz colectiva, en el encuentro en que el presidente salió sin más contratiempos.
La Batalla de Puebla
Además de la visita que realizará este fin de semana el presidente de la República, está programada su presencia en la Conmemoración del 160 Aniversario de la Batalla del 5 de Mayo de 1862.
En esta fecha tan importante para Puebla y de las más relevantes en el calendario cívico y militar de la nación, López Obrador encabezará el desfile en el que participan cuerpos militares y policiacos, estudiantes y la sociedad civil.
Será la primera ocasión que un presidente de izquierda esté en Puebla para este fin.
Con su arribo, además se romperá un ayuno de siete años con la presencia de algún presidente. La última ocasión fue en 2014, cuando el entonces mandatario priísta, Enrique Peña Nieto, estuvo en un desfile del 5 de mayo.