Le apodan el Flaco y los líderes de la sección 23 del SNTE lo presentan a los sindicalizados para que le compren casas… con anomalías

 

Por Serafín Castro

Quien recorre los pasillos de la sección 23 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), conoce a Emilio Gómez Espinosa: de larga trayectoria en la construcción de viviendas, está acusado de defraudar los maestros. 

Antes con Arquitectura en Obras Prácticas (AOP), hoy con Perímetro Arquitectónico, es el mismo empresario; y hoy son 40 millones de pesos.

De acuerdo con información del Registro Público de la Propiedad, Gómez Espinosa no es accionista ni apoderado legal de AOP, aunque en todos los acuerdos y negociaciones que ha sostenido con la dirigencia sindical y con los profesores afectados, se ostenta como dueño de la empresa. Igual que con Perímetro Arquitectónico.

Emilio Gómez, El Flaco, llegó a la Sección 23 en 1992 por recomendación de uno de los hombres cercanos a la ex lideresa nacional del sindicato Elba Esther Gordillo, Benjamín González Roaro, quien fue director general del ISSSTE en el sexenio de Vicente Fox Quezada.

En ese entonces, bajo la gestión del secretario general Mario Adolfo Ramírez Partida y con la empresa AOP se estrenó como el empresario constructor del magisterio poblano con los fraccionamientos Villa Guadalupe y UEMAC, al sur de la capital. Los entregó con demora de cuatro años, indican reportes periodísticos.

Pero no tuvo problemas para que en las administraciones de los tres siguientes dirigentes de la sección 23, de 1995 a 2003, lo tuvieran de nuevo como proveedor.

El dirigente Gonzalo Amador Juárez Uribe (1998-2001) le entregó uno de los proyectos más grandes: la construcción de siete unidades habitacionales en sendos municipios. El retraso mínimo: cinco años.

Pese a los reclamos de los afectados, Jesús Huerta, dirigente de 2001 a 2003, le autorizó al mismo Gómez Espinosa realizar la construcción de 100 casas para docentes en el proyecto denominado Periférico Sur: dos años después aún no las entregaba.

Las notas periodísticas señalan que para enero de 2004, el mismo hombre era uno de los principales constructores favorecidos con obras por el gobierno de Mario Marín, y sumaba una deuda de mil 200 viviendas que ya habían sido pagadas en su totalidad por los maestros, sin embargo aún no estaban concluidas.

Ahora, el mismo hombre vuelve al gremio bajo el mandato sindical de Emilio Salgado Néstor y  80 maestros lo acusan: cada uno le dio al menos medio millón de pesos y sus casas son obra negra clausurada.

 

RICARDO RODRÍGUEZ/AGENCIA ES IMAGEN
RICARDO RODRÍGUEZ/AGENCIA ES IMAGEN

“Yo no los obligué” a comprar las casas

El dirigente de la Sección 23 del SNTE, Emilio Salgado Néstor, se desligó de toda responsabilidad en el fraude que sufren 80 de sus representados que pagaron de 500 mil a 700 mil pesos para comprar casas y éstas ni siquiera están construidas.

Sostuvo que como dirigente gremial da apertura a todas las empresas que ofrecen productos, aunque en este caso se trata de Emilio Gómez Espinosa, de larga trayectoria como proveedor”.

Los maestros, dijo, “voluntariamente deciden a quién le compran”, “son mayores de edad”, aseguró entrevistado por Radio Oro.

La dirigencia de Salgado Néstor organizó reuniones para que Gómez Espinosa ofreciera casas. Están en San Andrés Cholula a medio construir y clausuradas.

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