Redacción
Intermitente, lleno de vacilaciones y con poca habilidad de polemizar se mostró Abraham Quiroz durante el debate de los candidatos a la gubernatura de Puebla, organizado por el Instituto Estatal Electoral.
En su presentación, el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) destacó el inicio de su carrera política, al igual que el desempeño como académico e investigador de la BUAP.
En la primera participación de Quiroz Palacios criticó tanto al gobierno estatal como al Instituto Nacional Electoral (INE), que permite la realización de elecciones inequitativas, plagadas de “campañas negras”, mientras tolera que se rebasan los topes en los gastos de campaña. En el uso de su derecho de réplica sólo cuestionó al candidato Antonio Gali por no cumplir los tres años (sic) como edil capitalino.
A partir de ese momento, el abanderado de Morena guardó cualquier actitud beligerante posible, para pasar a una de poca claridad en la realización de sus propuestas de trabajo.
Grosso modo: Abraham Quiroz utilizó sus tiempos de intervención para desgranar una serie de acciones con un tinte estatista (la más destacada, la implementación de una economía de carácter mixto), que versiones adaptadas de los ideales partidistas, y moneda de cambio constante del líder nacional del instituto político, Andrés Manuel López Obrador. Incluso utilizó sus espacios de réplica y contrarréplica para continuar con las propuestas mezcladas con ideales de beneficio social a los más necesitados.
Finalmente, invitó a los ciudadanos a escoger un programa de trabajo alternativo, a votar por Morena, partido que ofrece la posibilidad de realizar “un cambio real”.