Ante el riesgo de la aplicación de aranceles a México, en el marco de la queja formal de Estados Unidos contra la política energética del país, la sanción podría alcanzar a la industria automotriz por tratarse de uno los principales rubros que destacan en las exportaciones hacia el país del norte.
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Aunado a las posibles afectaciones, también preocupa la credibilidad del país, aspecto fundamental para la atracción de inversiones.
Apenas la semana pasada, la administración Biden solicitó el inicio de consultas de resolución de disputas con relación con la política energética en conformidad con lo establecido en el T-MEC. De no haber un acuerdo se podría alargar el pleito hasta mayo del siguiente año cuando se obtenga una resolución final. Sería hasta este punto cuando se hablaría de la aplicación de aranceles.
Si bien aún no se sabe en qué rubros se podrían aplicar las sanciones, dado que será el panel arbitrario en las negociaciones el que lo determine, existe la posibilidad de que se amplíen más allá del sector energético.
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“Es un tema que ahorita no podemos saber. Hay que determinar el monto (eso lo determinará el panel), y hay que determinar el rubro, o sea, dónde nos lo van a poner. Pues obviamente en una negociación así, te lo ponen donde más duele, o donde la amenaza es más creíble y como lo que más exportamos nosotros son autopartes, no me extrañaría que fuera ese rubro donde se impusieran los aranceles”, señaló Sofía Ramírez, directora de “México, ¿cómo vamos?”
Datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) refieren que de los dos millones 706 mil 980 vehículos exportados en 2021, el 76.5% fue enviado a Estados Unidos, el país que se ha mantenido en primer lugar del destino de los automotores.
El 82.06% de las exportaciones no petroleras en el año pasado fueron para Estados Unidos, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
En ese sentido, la economista enfatizó que lo que ha “sacado del hoyo” a México es justo el comercio internacional con Estados Unidos, por lo que es importante esta relación bilateral.
“El tema energético nos preocupa sobremanera porque es un tema directamente relacionado con el sector automotriz, con el cambio de la tecnología automotriz y que se incluyó por primera en el T-MEC y México se comprometió a cumplir con los términos del mismo”, señaló el representante de la industria automotriz, quien confía en que las partes involucradas lleguen a un acuerdo, apuntó José Guillermo Zozaya Délano, presidente de la AMIA.
“El sector energético es fundamental para la competitividad del país y para el sector automotriz. Recordemos que el cambio de tecnología ya inició, se basa precisamente en energías limpias, entonces creemos y hemos manifestado que México debe de estar preparado para contar con energías limpias, suficientes, disponibles y de manera competitiva, o sea, a precios competitivos internacionalmente”, agregó.
Dijo que lo anterior es fundamental no sólo para que los vehículos en un momento de cambio de tecnología sigan circulando en territorio nacional, sino para que México siga siendo un país con liderazgos en la exportación y en la fabricación de vehículos a nivel mundial.
Datos de la AMIA refieren que a nivel mundial el sector automotriz de México se posiciona como el quinto exportador de vehículos ligeros y el séptimo fabricante de automotores.
LEG