Resaca panista
La visita a Puebla del dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, volvió a exhibir grietas y colados.
Vamos por partes: en ninguna de las imágenes compartidas por los alegres liderazgos que fueron convocados, apareció el exdirigente panista en el estado, Rafael Micalco Méndez, actual legislador local, a quien ya le dicen el forever alone porque está más sólo y aislado que nunca, y ya hasta es motivo de comentarios mordaces en otros partidos políticos.
Nadie sabe si previo a las reuniones, o después, tuvieron algún encuentro o conversación privada, lejos de los reflectores o miradas indiscretas, pero para el caso tampoco es un alivio porque es como recibir trato de plato de segunda mesa.
¿Será?
Un muerto viviente
Pero si en la reunión con el dirigente panista en la escena local afloraron fisuras que parecen más grietas, como las que producen los reacomodos de las placas tectónicas, también lo es que la pulcritud pública que se pretende recuperar para reconquistar la aceptación ciudadana no salió muy bien.
Ahí estaba, digno y hasta con saco de vestir, un probado machista que maltrata mujeres, que usa el dinero del erario como patrimonio personal y… morenovallista, el expresidente municipal de Tecamachalco, Inés Saturnino, como personaje de la serie The Walking Dead, pero sin ficción.
¿Con esas prendas pretenden competir en serio?
¿Será?
La descortesía se llama Karina y se apellida San Andrés
Aunque la expresidenta de San Andrés Cholula, Karina Pérez Popoca, ha recibido muchas señales de cordialidad política de parte de la actual administración en ese municipio, pareciera que ella o sus seguidores no han ofrecido la misma deferencia de regreso.
En la política, la mano que se extiende con elegancia y cortesía no debiera recibir, como respuesta, el desdén y la soberbia. O lo que es lo mismo, lo Morena no quita lo cortés.
Lo peor es que Pérez Popoca y otros no lo han entendido aún y con las muestras de civilidad y pluralidad que un día sí y otro también da el jefe político Miguel Barbosa.
Eso diferencia a los grandes políticos de los pequeños politiqueros de ocasión.
¿Será?