Erigido en tribunal supremo de las buenas conciencias, el Poder Judicial en Puebla demandó al equipo editorial que publicó un presunta conversación entre uno de los suyos con Eukid Castañón Herrera, exoperador de Rafael Moreno Valle, para obtener un fallo judicial favorable en un pleito de barandilla a cambio de dinero.
El principal involucrado es el magistrado Jared Albino Soriano Hernández, presidente de la Comisión de Disciplina del Consejo de la Judicatura, responsable de investigar y sancionar a jueces bajo sospecha de irregularidades en sus respectivos encargos.
El otro involucrado se encuentra en el penal federal en Gómez Palacio, Durango, imputado de delitos que van de la extorsión a operaciones con recursos de procedencia ilícita, y enriquecimiento.
La información del miércoles 28 de septiembre que acompañó el audio que circula en redes fue consignada en una nota periodística que llevó como cabeza “Destapan supuestos sobornos de Eukid N., a Magistrado del Poder Judicial”.
La sola nota acompañada del video ahondó la crisis que vive el Tribunal Superior de Justicia que preside el magistrado Héctor Sánchez Sánchez, por las relaciones que fuera de su desempeño ha mantenido, como con el grupo político del exgobernador Antonio Gali Fayad, un filopanista que llegó al poder de la mano de Moreno Valle, fallecido en diciembre de 2018 junto con su esposa, Martha Erika Alonso Hidalgo.
Ante la persistente duda sobre la verosimilitud de las voces que se escuchan en esa supuesta conversación, que habrían pactado la entrega de 400 mil pesos en la sede misma del Poder Judicial, el autor de la columna publicó un hilo en la cuenta de Twitter @FerMaldonadoMX que contiene extractos de conversaciones que ambos involucrados tuvieron en otro momento y espacio con el propósito de establecer una confronta de las voces.
El resultado no dejó lugar a dudas: la voz del magistrado Soriano en la misma que la que se aprecia en pieza multimedia ya descrita; lo mismo ocurre con la de Castañón, de la que todo mundo tiene memoria, sobre todo por la amenaza aquella cuando amedrenta a un interlocutor de llevarlo al “valle de las calacas”.
No fue suficiente, porque el viernes 29 se publicó un seguimiento de la información del miércoles 28 cuya cabeza decía: “Anónimo: audio de Magistrado estaría editado”.
El Tribunal Superior de Justicia parece más buscar quién se la pague, no quién se la hizo. Las cuatro demandas en contra de un medio de comunicación busca el aniquilamiento, no la aplicación de la justicia.
La destrucción es precisa para su causa en detrimento de quien ejerce la libertad de expresión y de información. Pretende mandar un mensaje inequívoco para contener el escrutinio al que se ha visto sometido por razones elementales.
Evitar que expedientes tan bochornosos, como la suspensión del juez de Oralidad Penal y de Ejecución en Huauchinango, Lucio León Mata, por haber torcido la ley en favor de depredador sexual, se hagan públicos.
El análisis del audio deberá ser producto del peritaje profesional con la capacidad táctica suficiente para tener respuestas, lo que no es admisible es dudar de la decencia y pulcritud del trabajo editorial y el periodismo en casa.
@FerMaldonadoMX