Ni se te ocurra decir que… No, ya nada
Nancy de la Sierra (Nororiental) cometió el pecado de la incontinencia verbal. Tal vez con Fernando Maldonado y Enrique Núñez se sintió tan en confianza que olvidó que hablaba frente a cámara, en el jet de YouTube, y dijo lo que piensa: que odia a la gente de su patria chica, Teziutlán. Sin que le preguntaran, la priista que el año pasado pidió el voto a sus paisanos para diputada (y no se lo dieron) deslizó una pizca de lo que siempre ha creído: que el mood de la gente de por allá es difícil, que no cualquiera cabe en la high... Luego lo quiso componer, pero no le salió. Su correligionario Iván Galindo se deleitó con el patinazo en redes sociales, la bautizó con el prefijo “lady” y dice que ella, furiosa, lo amenazó. ¿Será?
Despegue fallido
Habrá que revisar si fue el mal clima, un desperfecto mecánico o si el piloto estaba en coma, porque el avión-campaña de la candidata Blanca Alcalá Ruiz simplemente se paseó por la pista y nunca dejó el piso. Ni la encuesta que se inventó ni la guerra sucia que arrancó como plan b le sirvieron. El más reciente reporte del despacho demoscópico Mas Data confirma que la expresidenta municipal de Puebla, como candidata este año y en comparación con los comicios pasados, llevó al aeroplano del PRI a una altura de más o menos lo que logra al pararse de puntitas.
Al nopal lo van a ver… cuando hay urnas
Elia Tamayo, la mamá del niño fallecido en Chalchihuapan hace casi dos años, recibió a otro candidato. Abraham Quiroz también fue a tomarse la foto con ella. La fila de los abrazos solidarios no sólo ya hizo surco, con Ana Tere y Blanca Alcalá, sino que ya tiene la huella indeleble e inconfundible del provecho político de quienes olvidan los derechos humanos, despojan de la dignidad a las personas y deciden revictimizarlas y recargarse sobre el dolor de los ciudadanos en busca de una pincelada de credibilidad para su imagen pública.
¿Yo dije eso? Control+Z
Ana Teresa Aranda se montó en el tema del Día Mundial contra la Homofobia hasta con bandera del arcoiris y… se le fueron encima los tuiteros que la creían (o la esperaban) mucho más cargada hacia la derecha que eso hasta que, de pronto, desapareció el mensaje de tolerancia y pluralidad con que amaneció el martes. ¿En qué quedamos?