Dinamarca y Túnez sellaron este martes el primer 0-0 del Mundial de Catar en el juego inaugural del Grupo D, marcado por la presencia del volante Christian Eriksen un año y medio después de sufrir un paro cardíaco en plena Eurocopa que asustó con desterrarlo del fútbol.
En un juego de muchos choques, disputado en el estadio Al Janoub en Doha, daneses y tunecinos fueron incapaces de vulnerar los arcos de Aymen Dahmen y Kasper Schmeichel, de actuaciones destacadas, y firmaron el primer cotejo sin goles en seis partidos jugados hasta el momento en la Copa del Mundo del país árabe.