Ciro Gómez Leyva
Columna “La historia en breve”/ El Universal
Beltrones le dijo a David Aponte (reportero de El Universal) que en seis estados van muy por arriba de los adversarios, en tres están en posición de triunfo y en los otros tres hay una contienda cerrada. ¿Seis muy arriba? ¿Seis? ¿Hidalgo, Sinaloa y cuál más? ¿Chihuahua, Durango? ¿Oaxaca en la bolsa? ¿Y de dónde sale el sexto? ¿Acaso Aguascalientes?
Tres en posición de triunfo, ¿Zacatecas y Quintana Roo? ¿Y de dónde sale el tercero? ¿De Tlaxcala, Tamaulipas, Veracruz? Y en los tres estados con una contienda cerrada, ¿incluye Puebla, en donde el PRI parece llevar todas las de perder?” (9 de mayo)
Salvador García Soto
Columna “Serpientes y escaleras”/ El Universal
“En el caso poblano, las encuestas previas al arranque de la campaña acreditan una ventaja de su candidato Antonio Gali, ex alcalde de Puebla, quien además cuenta con todo el apoyo del gobernador Rafael Moreno Valle”. (9 de marzo)
Ricardo Alemán
Columna “Itinerario político”/ El Universal
Dice el sabio refranero popular que los hechos “dicen más que mil palabras”. Y los hechos muestran que en Puebla, el PRI de Manlio Fabio Beltrones y el jefe real tricolor –que despacha en Los Pinos– ya negociaron la elección de Puebla. ¿Y cuáles son los hechos? Resulta que de manera impensable en tiempos electorales, los partidos Panal y del Trabajo —satélites probados del PRI— decidieron aliarse al PAN de Rafael Moreno Valle en Puebla y, con ello, operar electoralmente contra el PRI, partido al que deben mucho más que lealtad; le deben la vida.
Sin embargo, a “los hechos” anteriores también se suman “los dichos”. Es decir, que según fuentes de toda confianza, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, habría “vendido su alma al diablo” para lograr su máxima aspiración política. ¿Y qué quiere decir lo anterior? Casi nada, que Moreno Valle habría pactado con el PRI de Beltrones y con el propio Enrique Peña Nieto que no lo frenaran; que no le pusieran obstáculos y le permitieran competir en la contienda presidencial de 2018. ¿Y qué significa ese pacto?
Esa es la primera parte del meollo del asunto. Como ya dijimos, resulta que Moreno Valle consiguió que el PRI le regalara las franquicias estatales de los partidos Nueva Alianza y del Trabajo. Dicho de otro modo, que el gobernador de Puebla consiguió antes del proceso electoral los votos necesarios y suficientes para que su candidato y su partido, el PAN, consigan la victoria en la elección del 5 de junio próximo, para renovar el gobierno estatal.
Y como queda claro, la consecuencia natural de ese pacto sería, en esa lógica, la derrota del PRI y el sacrificio de su candidata, Blanca Alcalá. Y si se alinean “los hechos” y “los dichos” queda claro que ni Nueva Alianza ni el PT se mandan solos. Es decir, obedecen a un interés superior, a su verdadero “patrón”, que es el PRI. Y en Puebla servirán al PRI a través de facilitar la victoria de Moreno Valle y del PAN.
De esa manera, el triunfo del PAN en Puebla se traduce en la victoria de Moreno Valle, en el fortalecimiento de su candidatura presidencial y en una importante ganancia para el PAN. Y es que si bien el Panal no da votos, sí regala la mejor estructura para llevar votos a las urnas, en tanto que el PT “jala la marca” de las izquierdas y tronará al PRD. Una jugada perfecta. (25 de febrero)
En Puebla, el PRI dejó sola a su candidata, Blanca Alcalá. En todas las encuestas, el puntero es el panista Tony Gali. Además, la Morena de AMLO desplazó al PRD al tercer lugar”.
(28 de abril)
Manlio Fabio vino a propulsar a Blanca… y terminó sepultándola en cada evento
Por Mario Galeana
El hombre que dirige al partido con mayor historia en el país, Manlio Fabio Beltrones Rivera, ha pisado cuatro veces la entidad poblana en lo que va de la campaña electoral por el gobierno de Puebla, pero sus visitas poco han ayudado a la candidata Blanca Alcalá Ruiz.
Primero, el arranque de campaña de la senadora con licencia, realizado en Zihuateutla, comunidad apostada en la Sierra Norte del estado, quedó empañado con la ausencia del presidente nacional del PRI.
La presencia del presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) priista se tenía considerada semanas atrás del inicio de campaña, pero repentinamente el líder optó por levantar la mano del candidato priista en Oaxaca, Alejandro Murat, y no la de Alcalá Ruiz.
“Anoche me habló él (Beltrones Rivera) personalmente, pero al parecer no había condiciones para llegar en auto o para bajar en helicóptero. Ustedes mismos pueden ver cómo está el clima”, justificó el líder estatal del tricolor en Puebla, Jorge Estefan Chidiac.
El 5 de abril, dos días después de su arranque de campaña, Alcalá Ruiz recibió, por fin, la visita de Beltrones Rivera, en un acto donde presentó su plataforma de gobierno.
Pero un mensaje político del líder nacional del PRI hacia Melquiades Morales Flores –que algunos interpretaron como un espaldarazo al exgobernador, y otros como un regaño por el apoyo que su hijo, Jesús Morales, brinda al candidato José Antonio Gali Fayad– empañó de nueva cuenta el acto de campaña de la abanderada tricolor.
Las portadas de los periódicos locales anunciaron al día siguiente el apoyo/regaño hacia Morales Flores, y pocos incluyeron en sus páginas las propuestas de gobierno que la senadora con licencia incluyó en su visión de estado.
Dieciocho días pasaron para que Beltrones Rivera pisara nuevamente la entidad poblana. El 23 de abril, el líder nacional del partido acompañó a Alcalá Ruiz en un encuentro con mujeres realizado en el Lienzo Charro, pero los actos del líder nacional del tricolor suponen un nuevo desaire hacia la senadora con licencia.
Mientras el priista iniciaba su discurso, mujeres convocadas al acto abandonaron el recinto. Quizá por ello, Beltrones Rivera limitó su mensaje a menos de seis minutos, y mantuvo una crítica tersa hacia la actual administración estatal.
Hace seis días, el brazo fuerte del priismo arribó nuevamente al estado de Puebla. Pero el discurso que emprendió desde su primer visita no se endureció, contrario a lo que podría suponerse en una campaña donde las encuestas ubican a Alcalá Ruiz dos dígitos por debajo de José Antonio Gali Fayad, el candidato por la coalición Sigamos Adelante.
Según Beltrones Rivera, su más reciente visita obedecía a respaldar a los ediles priistas que, dijo, han sido amenazados por funcionarios y exfuncionarios estatales.
El líder nacional priista anunció una visita más al estado de Puebla. Pero su bitácora en la entidad poblana anuncia un nulo cambio en su tersa crítica hacia el gobernador Moreno Valle y el candidato Gali Fayad.