Raymundo Riva Palacio, anfitrión de Manlio Fabio Beltrones, en discusión con Mario Alberto Mejía asegura que Blanca Alcalá “fue al sacrificio”
Staff 24 horas Puebla
Raymundo Riva Palacio. Mario Alberto Mejía. Dos periodistas. Una arena: Twitter. Un solo tema: Manlio Fabio Beltrones y la derrota de la priista Blanca Alcalá.
El director del portal Eje Central y el director de 24 Horas Puebla protagonizaron una discusión en la red social a raíz de la revelación de un encuentro que sostuvieron nueve periodistas nacionales (incluido Riva Palacio) con el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, quien admitió la derrota de la candidata del tricolor, Blanca Alcalá Ruiz, el próximo 5 de junio.
Raymundo Riva Palacio, autor de la columna “Estrictamente Personal”, fue el encargado de lanzar el primer jab y un golpe directo, al cuestionar la veracidad de la información difundida por Mario Alberto Mejía en La Quinta Columna: “Las columnas de @QuintaMam suelen ser interesantes, aunque a veces no tan precisas… Le contaron una mentira: Blanca Alcalá, dijo Beltrones, no perderá ante Antonio Gali”.
El golpe estaba dado, pero la respuesta no tardó en llegar.
Desde Puebla, el quintacolumnista defendió tajante la veracidad de la información y aprovechó la oportunidad para añadir más datos del encuentro. Por ejemplo: que la reunión con Manlio Fabio Beltrones fue realizada en la propia casa del director de Eje Central y aludió la existencia de un par de mensajes de WhatsApp con sendos participantes del cónclave.
Swing.
Riva Palacio insistió: “Lo único que digo es que su afirmación de lo que dijo Beltrones es falsa y que el contexto y las viandas que describe también”.
“¿Entonces sí se vieron con Beltrones?”, reviró Mejía.
La red social de los 140 caracteres se prendió.
Usuarios locales se colgaron de la discusión.
Algunos a favor, otros en contra, pero todos retuiteando.
“Pues se burlaron de usted o no entendieron lo que se dijo”, fue el uppercut que lanzó Riva Palacio al Quintacolumnista.
“Le repito que tengo dos fuentes. Uno de ellos es periodista. La otra persona no. Sus iniciales: IM”.
Gancho de Mejía.
La discusión, siempre planteada en términos respetuosos, continuó.
Riva Palacio: “Las cenas llevan desde 2003 y si usted da ese dato acaba de revelar su fuente. Qué descuidado es usted con sus fuentes. Desde hace más de 10 años se realizan periódicamente no cada mes”.
Mario Alberto Mejía no se amilanó: “¿Quiere que publique los whatsapps que confirman todo? Yo perderé una amistad, pero resultaría penoso para varios”.
Poco a poco, la discusión fue cediendo .
El director de Eje Central, en una suerte de suposición sin conceder, respondió: “Me temo que le tomaron el pelo. Ni modo. Saludos”.
“No quiero exhibir a mis fuentes, pero usted me está orillando a eso”, insistió Mejía. “Usted sabe que no es así. Usted sabe que está queriendo negar lo que en realidad pasó”.
La disputa tuitera seguía su curso. Pero Riva Palacio lanzó el más enigmático tuit de la conversación:
“Haga usted lo que quiera (con los mensajes de WhatsApp). A mí me da igual. En lo personal y lo escribí hace tiempo, creo que Blanca Alcalá fue al sacrificio”.
Combinación de crochet. Nada más que, en esta ocasión, el golpe curvo no estaba dirigido para el Quintacolumnista.
“¿De veras quiere que publique los whatsapps?”, prosiguió pendenciero Mario Alberto Mejía.
“Le ahorro perder una amistad. Un dato que dio ya me dice quién fue”. La puntual respuesta del autor de “Estrictamente Personal” tuvo la misma resonancia que otro jab.

—¿Entonces no mentí ni me tomaron el pelo?
—Me da igual lo que haga con los mensajes. No sucedió lo que dice que le dijeron. Pero tampoco es tan grave.
—Creo que nunca fue tan grave. Y un amigo periodista suyo también lo confirmó.
Luego, vino un nuevo tuit totalmente revelador que daba por zanjada la discusión.
—Ya sabemos quién va a ganar. ¿O, no?
—Creo que sí, don Raymundo.
El silencio se hizo en la red social.
Los 140 caracteres callaron.
Pero a las tres horas llegó el punto final del duelo.
Un final de caballeros.
“Saludos en buena lid”, escribió Riva Palacio.
“Siempre diré que usted es el mejor periodista de México. Un abrazo”, aseveró Mejía, mientras se quitaba los guantes para tomar el sombrero y mostrarlo a su interlocutor.
Una arena.
Dos periodistas.
Un solo tema: la derrota de Blanca Alcalá.
