Vladimir Putin, presidente de Rusia, suspendió la participación de su país en el tratado de desarme nuclear Nuevo START y acusó a Occidente de “atizar” el conflicto en Ucrania, en el marco de su discurso sobre el estado de la nación en el Centro de Conferencias Gostiny Dvor, ubicado en Moscú.
Después del anuncio de Putin, el Ministerio de Relaciones Exteriores aseguró que Moscú “mantendrá un enfoque responsable y seguirá respetando rigurosamente (…) las limitaciones cuantitativas de las armas estratégicas ofensivas” hasta la expiración de ese tratado, en 2026.
El tratado Nuevo START, firmado en 2010 entre Rusia y Estados Unidos, tiene como objetivo limitar los arsenales nucleares de estos dos países. Putin advirtió que Rusia podría reanudar sus ensayos nucleares si Estados Unidos lo hacía previamente.
“Nadie debe alimentarse de ilusiones, la paridad estratégica podría verse alterada”, afirmó. Rusia ya había suspendido en agosto las inspecciones previstas de sus instalaciones militares.
BOMBARDEOS
Durante el discurso del líder ruso, las fuerzas de ese país bombardearon edificios en Jersón, en sur de Ucrania, con un saldo de al menos a cinco civiles, según las autoridades ucranianas. Rusia está “matando sin piedad a la población civil”, declaró el presidente ucraniano, Volodimyr Zelenski.
Las imágenes difundidas tras el ataque mostraron cadáveres, uno de ellos cubierto por una lona, tendidos en el suelo cerca de una parada de autobús y de un supermercado destruido.
INICIATIVA CHINA
En Pekín, el ministro chino de Relaciones Exteriores, Qin Gang, dijo que China estaba “profundamente preocupada” por el conflicto y se ofreció a mediar, al prometer una propuesta esta semana para buscar una “solución política” a la crisis en Ucrania.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, expresó un cauteloso interés por esa iniciativa, pero advirtió que debe respetar “el principio de integridad territorial” de su país.
Rusia anexó en 2014 la península de Crimea y al inicio de la guerra proclamó bajo su soberanía territorios de la cuenca minera del Donbás, en el este de Ucrania.
Frase:
“Nadie debe alimentarse de ilusiones, la paridad estratégica podría verse alterada”
La responsabilidad de atizar el conflicto ucraniano, de su escalada, del número de víctimas (…), recae por completo sobre las élites occidentales” – Vladimir Putin, presidente de Rusia.
NUEVO START
El tratado, firmado en 2010 por los expresidentes Barack Obama y Dmitri Medvédev en Praga (República Checa), es el último acuerdo de control de armas posterior a la Guerra Fría en vigor entre Rusia y EU
Obliga a ambas naciones a tener un máximo de mil 550 ojivas nucleares, un recorte de cerca del 30% respecto al límite establecido en 2002 y un máximo de 800 lanzadores y bombarderos.
También prevé una serie de inspecciones mutuas in situ, piedra angular de la idea de “confiar pero verificar”, la filosofía de control de armamentos que reclamaba el expresidente Ronald Reagan.
CON INFORMACIÓN DE AFP.