Colectivas feministas celebraron la aprobación de la Ley Ácida y la Ley Monzón y exigieron a las autoridades establecer acciones concretas que garanticen se castigue a los agresores y se haga justicia.
Durante la discusión y aprobación de ambas iniciativas estuvieron presentes Carmen Sánchez, Esmeralda Millán, Leslie Moreno y la saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos, quienes son víctimas con sustancias corrosivas.
Expresaron que es positivo que se castigue con cárcel estos ataques, pero es necesario que se aplique correctamente la ley para que no exista impunidad, además que falta sumar una sanción económica como reparación del daño a la víctima.
“Claro que nadie va a entender una agresión con ácido o agentes químicos porque para entenderla te necesitan quemar y eso es lo que no queremos, no queremos que sigan quemando a las mujeres. Se tiene que establecer el protocolo porque no existe trasparencia, no somos 36 mujeres, tan solo Gobernación el año pasado detectó 222 amenazas de ataques con ácido”.
Por su parte, Edurne Ochoa, representante de la Colectiva 33 Mujeres, expresó que es un primer paso el retiro de la patria potestad a los padres acusados de feminicidio, pero criticó la intentona para evitar llamarla Ley Monzón y minimizar el legado de la activista.
Al final llegó a la sede del pode legislativo a quien celebró esta acción de los diputados en una ley que hace referencia al feminicidio del que fue víctima su hermana la activista, Cecilia Monzón.