La histórica acusación contra el expresidente Donald Trump reveló la gran polarización política que existe en Estados Unidos, como un paso necesario para algunos y una “cacería de brujas” para otros, días antes de que se siente por primera vez en el banquillo de los acusados.

Desde los primeros anuncios de su inculpación por parte de la justicia de Nueva York, parlamentarios republicanos denunciaron en Twitter una “persecución política”, “un escándalo absoluto” y “un día triste para Estados Unidos“.

Uno de los pocos que guarda silencio al respecto es el presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, quien sabe que cualquier comentario podría alimentar el argumento del magnate republicano de que es víctima de uso político de la justicia.

El pasado jueves cuando se supo que era culpable, un grupo de simpatizantes del expresidente acudió a su lujosa residencia en Mar-a-Lago, Florida, para expresar su apoyo.

Varios ondeaban banderas que rezaban “Biden no es mi presidente” y “Trump ganó”, otro recordatorio de que a más de dos años de dejar la Presidencia, una parte de la sociedad estadounidense sigue convencida de que los demócratas se robaron la elección.

POLARIZADOS

Trump avivó las llamas desde su plataforma Truth Social, al acusar a los demócratas de ser “enemigos” de los hombres y mujeres trabajadores. “No es a mí a quien apuntan, es a ustedes, yo solo estoy en su camino”, escribió.

El tema de la venta y posesión de armas provocó duros cruces entre progresistas y conservadores en los pasillos del Congreso esta semana, luego de un trágico tiroteo en una escuela en Tennessee.

Aunque la acusación de Trump da la impresión de cavar más hondo su declive, se trata sobre todo de “un regalo político para los directores de campaña y estrategas de los dos grandes partidos” de cara a las elecciones de 2024, declaró Robert Talisse, experto en polarización política de la Universidad de Vanderbilt.

“La acusación da a ambas partes la oportunidad de despertar la indignación entre los ciudadanos” de ambas filas, consideró. El pasado viernes, el magnate también anunció que había recaudado más de 4 millones de dólares en menos de 24 horas para su campaña de 2024.

PAÍSES VS. EXPRESIDENTES

Aunque Donald Trump considera que su inculpación es digna de una república bananera, esta decisión es similar a otras democracias que iniciaron demandas contra exgobernantes. Francia, Alemania, Israel, Italia, Corea del Sur, Japón, Portugal, Rumania y Croacia, por mencionar algunos. En EU, jamás un presidente o expresidente había sido acusado en lo penal.

CON INFORMACIÓN DE AFP