Un jurado del tribunal federal de Nueva York declaró este martes a Donald Trump responsable de agresión sexual y difamación a la experiodista E. Jean Carroll en la década de 1990, y tendrá que resarcirla con 5 millones de dólares por daños y perjuicios.
Los nueve miembros del jurado, seis hombres y tres mujeres, declararon responsable de agresión sexual y difamación a Trump, aunque rechazaron que la violara, según un periodista de AFP presente en la sala.
El juez del caso, Lewis Kaplan, no pidió al jurado que determinara si el ex presidente era culpable de violar a la experiodista, sino si lo consideraba civilmente responsable de la violación que Carroll asegura haber sufrido en los probadores de unos grandes almacenes de lujo neoyorquinos hacia 1996.
Acusado solo por la vía civil y no penal, Trump calificó de “vergüenza” la sentencia. “No tengo absolutamente ni idea de quién es esta mujer”, escribió en su red Truth Social.
Carroll, de 79 años, denunció a Trump el año pasado año, por violación y por difamación tras tildar de “completa estafa”, “falsedad” y “mentira” la revelación de la agresión de la que fue víctima en un libro que publicó en 2019.
Carroll reconoció en el juicio que duró dos semanas, en el que no compareció Trump, que se sintió “avergonzada” por esta agresión que le impidió tener una relación sentimental desde entonces.
“Me llevó mucho tiempo darme cuenta que permanecer en silencio no funciona”, dijo.
La defensa de Carroll presentó como testigos en el juicio a otras dos mujeres que dijeron haber sido víctimas de agresión sexual por parte de Trump. Una de ellas, la ejecutiva Jessica Leeds, dijo en la corte que Trump la toqueteó en un vuelo interno en clase business en la década de 1970.
La periodista Natasha Stoynoff aseguró por su parte que el magnate la había besado sin su consentimiento durante una entrevista en su mansión de Mar-a-Lago en 2005.
Cerca de una docena de mujeres acusaron a Trump de agresión sexual antes de las elecciones de 2016 en las que llegó a la presidencia de Estados Unidos.
El republicano, que aspira volver a la Casa Blanca en los comicios de 2024, siempre ha negado las acusaciones y hasta ahora nunca había sido condenado por la justicia.
Enferma
Trump no declaró durante el juicio ni su defensa convocó a ningún testigo, pero en un video de la declaración bajo juramento que hizo a la abogada de Carroll, Roberta Kaplan, en octubre pasado y que fue mostrado al jurado, tacha a la experiodista de “mentirosa” y “enferma”.
Los abogados de Trump la acusan de haber inventado la agresión movida por el “dinero, razones políticas y estatus”.
Carroll se amparó en una ley promulgada en noviembre en el estado de Nueva York que abrió a las víctimas de agresiones sexuales un plazo de un año para demandar a sus presuntos agresores por agresiones que habían prescrito.
Acusó a Trump de agresión, “cuando la violó y manoseó a la fuerza” y de difamación por comentarios que causaron “daño reputacional, emocional y profesional”.
El jurado debe considerar si en el juicio se probó la preponderancia de la evidencia, una carga menor que en los juicios penales que requieren una prueba más allá de toda duda razonable.
El caso es uno de los desafíos legales que enfrenta Trump.
El mes pasado, se declaró inocente en un caso penal relacionado con un pago de dinero en negro para comprar el silencio de una estrella porno justo antes de la elección de 2016.
También está siendo investigado por sus esfuerzos para revertir su derrota en las elecciones de 2020 en el estado de Georgia, su presunto mal manejo de documentos clasificados sacados de la Casa Blanca y su implicación en el asalto al Capitolio estadounidense por parte de sus partidarios el 6 de enero de 2021.