Los sonidos que produce León Larregui a la hora de componer cambian constantemente desde sus inicios en la música hasta este último lanzamiento, el cual le representó un reto completamente nuevo su carrera, pues rompió la manera de hacerlo, asegura el músico mexicano.
“Prismarama, es el primer disco en mi carrera hecho casi en su totalidad por mí solo, el cual no hubiera sido posible sin la ayuda de mi pareja. Marga me ha acompañado en el proceso de varios discos y siempre me decía que notaba cómo cambiaba mi sonido cuando pasaban por las manos de alguien más, así que me sugirió que esta vez me encargara de todo”, declaró el cantautor en entrevista.
El también compositor comenzó la aventura tratando de que sus demos terminaran como canciones del álbum, sin que nadie hiciera arreglos o las quisiera reinterpretar. Tachado ese punto en la lista, llamó a sus amigos productores para que le dijeran qué pensaban.
“Necesitaba su opinión para impulsarme o destruirme. Por fortuna, su crítica fue positiva y seguí el proceso, cuyo resultado es el disco más íntimo de mi carrera”, complementó el también vocalista de la banda mexicana Zoé.
De esta manera es como se llega a la constitución de Prismarama, un larga duración que recorre varios pasajes sonoros, como el synth-rock y otros sonidos que crean un álbum peculiar y único que colombiana matices suaves y agresivos y no para en ello, pues incluso existe el tema Holidays, el cual mezcla en una letra el inglés y el español.
“Este disco es diferente a los demás por la forma en que construí las canciones”, explicó el
ahora también productor del álbum. “Me encargué de tocar todos los instrumentos y hacer los arreglos.
Después llegaron un puñado de grandes músicos, quienes le dieron un groove particular a cada track. Ha sido un viaje hermoso, pues por primera vez conseguí que las canciones sonaran exactamente igual a como las tenía en mente”.
Para Larregui esta obra no es solamente un pasaje de sonoridad, pues trata también de temas de interés reciente que no había tocado en ninguno de sus proyectos previos.
“Las canciones tratan de las cosas que vivimos en años recientes. Hay una que detalla la experiencia del confinamiento, otra sobre cómo está cambiando el mundo en cuanto a la información y lo digital. Hay historias de amor y de desengaño. El disco tiene muchos aspectos, por eso lo llamé Prismarama es un concepto donde yo me asumo justo como un prisma y las emociones son los colores que se desprenden de mí, pero terminan reflejando lo que hay dentro”, puntualizó.
La belleza formal del álbum surge de manera inconsciente, dice; en un momento donde estamos llenos de cosas que nos oprimen o dan tristeza, buscar la belleza y compartirla es parte del compromiso de todo artista.
“Más que entretener, busco llegar a un lugar sustancial, porque en esa sublimación te puedes encontrar con las cosas divinas. La música nos permite una conexión que va más allá del tiempo y el espacio. Es una búsqueda espiritual”, finalizó.
Prismarama es el primer lanzamiento de Larregui sin contar los singles, luego de la gran colaboración con la banda de shoegaze mexicano, Celest en la canción Revelación.