Augusta Díaz de Rivera estiró la cara, torció la boca y tragó saliva cuando escuchó la orden de su líder nacional, Marko Cortés Mendoza, de que no habrá ni persecución ni proceso de expulsión contra Eduardo Alcántara Montiel ni contra cualquier militante en Puebla, lo anterior ocurrió durante la reunión de casi tres horas que sostuvo el presidente del CEN con los legisladores locales y la lideresa estatal de Acción Nacional, el miércoles pasado, por la tarde, en la Ciudad de México.
Algunos de los asistentes al encuentro relataron que los temas abordados fueron: Unidad en Puebla que se acaben las persecuciones y acusaciones entre militantes y dirigencia estatal —por ello, la orden expresa de no perseguir y expulsar al diputado Alcántara Montiel—.
Valorar a Eduardo Rivera Pérez cómo el candidato a la gubernatura por el PAN en 2024; y para eso los militantes deben obligar al presidente municipal a que muestre el músculo y arranque con una campaña definida con objetivos tanto en la Angelópolis como en el interior del estado.
Dicen los asistentes a la reunión que Cortés fue muy equilibrado: ni se mostró a favor de los militantes del Yunque ni a favor del grupo que no comulgan con la organización católica clandestina que tienen enquistada en sus filas.
Pidió a los diputados que definan si es que se van a reelegir para 2024, en caso de ser así que lo avisen, que comiencen a trabajar. En caso de que busquen otro puesto de elección popular que lo anuncien y lo mismo, que arranquen con trabajos y en caso de que no piensen participar dijo que no se vayan a atrincherar a sus casas y, que se sumen a las campañas de su partido.
Otro tema que trató Marko Cortés fue la elección del gobernador Sergio Salomón Céspedes en diciembre pasado, pues les reclamó que le hayan apagado sus celulares y que no siguieran la línea del Comité Ejecutivo Nacional.
Cada uno de los asistentes dijeron que fue una decisión personal votar por Céspedes; rechazaron negociaciones en lo oscurito o por debajo de la mesa y que dicha determinación convenía a los intereses de Puebla. La dirigente estatal dijo que ella no estaba enterada de la decisión de los diputados y Cortés le dijo que no era así, que ella sabía cómo votarían en Puebla.
Cortés al ver que fue decisión de cada uno de los legisladores y que no hubo nada extraño, le dio carpetazo al tema.
Los legisladores locales pidieron mayor comunicación con el equipo del presidente municipal para que logren gestiones en la ciudad, pues a decir de algunos de ellos, se han desvinculado pese a ser del mismo partido.
Cortés sí fue muy claro al decir que la única carta fuerte que tienen para competir por la entidad poblana es Eduardo Rivera, pero sí llamó a la dirigencia y a los diputados a que se sumen a ese proyecto y que obliguen al propio alcalde a que no sólo vaya con los comités del interior del estado, sino que busque a los indecisos.
Con ello echa por la borda la información de que podría ser mujer la candidata del panismo como ha trascendido en columnas periodísticas.
A decir de uno de los consultados que asistió a la reunión: “básicamente nos obligó a dejar de pleitos, a trabajar en unidad y que sino le echamos ganas Puebla dejará de ser una prioridad para el CEN y podemos perder”.
PD. Aclaración, para que no se esponjen ni en el CDE del PAN ni en el ayuntamiento capitalino, lo aquí descrito fue lo recabado de la reunión que fue cruzado con varios de los asistentes quienes pidieron la gracia del anonimato porque a veces tienen la piel muy delgadita. Si fue o no es lo que trascendió, aclaro que no estuve ahí.