Más de 100 millones de personas se hallan bajo alerta por aire insalubre en Estados Unidos debido al humo de los incendios en Canadá, informó a la AFP la agencia de protección ambiental (EPA).
Estas alertas abarcan la mayor parte del noreste de Estados Unidos, desde Chicago hasta Atlanta, donde la calidad del aire “se ve afectada principalmente por los incendios canadienses, aunque otras emisiones contaminantes locales y la meteorología también pueden desempeñar un papel”, especificó la agencia.
Las poblaciones afectadas se encuentran bajo alerta “naranja”, que conlleva un posible impacto para la salud de las personas más vulnerables como los ancianos, los asmáticos o los niños, o incluso superior.
Numerosas ciudades, como Nueva York y Washington, se hallan bajo alerta roja, un nivel en el que los efectos de la mala calidad del aire pueden afectar a la población en su conjunto y no sólo a las personas más frágiles.
La EPA, agencia que monitorea la calidad del aire en Estados Unidos, utiliza un índice que va de cero a 500.
Entre 0 y 50 la calidad del aire se considera buena. La alerta naranja corresponde a un nivel superior a 100.
El viento ha llevado el humo desde la provincia canadiense de Quebec, epicentro de incendios forestales que devoran gran parte de Canadá.
La EPA aconseja a las personas que viven en las zonas afectadas que reduzcan la exposición limitando las actividades al aire libre y presten atención “a cualquier síntoma de salud” si padecen asma, enfermedades cardiacas o en caso de embarazo.
La mayoría de los adultos y niños sanos se recuperarán rápidamente de la exposición al humo pero aquellos con enfermedades crónicas como asma o afecciones cardiovasculares corren un mayor riesgo.
La aplicación AirNow Fire and Smoke, con datos de monitoreo del aire, se puede descargar en teléfonos o consultar en https://fire.airnow.gov.