Esa parece ser la gran interrogante que se plantean los partidarios de la oposición a Morena en México y hasta algunos del propio partido del Presidente. Las redes sociales se llenaron momentáneamente (como todo lo que ocurre en redes sociales, realidades intermitentes pasajeras) del nombre de la política hidalguense que irrumpió en el escenario en el sexenio y gabinete de Vicente Fox.
Y mi respuesta, al menos al momento actual es que, aunque habrá que ir midiendo, no, aún no cambia mucho el escenario de contienda partidista que culminará en junio de 2024.
Creo honestamente que Xóchitl Gálvez es un invento de la oposición, al no contar con nadie más que entusiasmara un poco de entre sus escasamente carismáticos liderazgos. Santiago Creel, Lilly Téllez o Mauricio Vila en el PAN no despertaron el menor interés ni entre sus propios militantes. Y los priistas Beatriz Paredes o Enrique de la Madrid, menos. Ya ni hablar de personajes como Silvano Aureoles o el inefable “Juanito”. Pues era lógico: De entre todos esos extraordinarios precandidatos… Xóchitl Gálvez es la menos mala.
Pero no por eso quiere decir que entusiasme a la mayoría de la población. Reitero, hay que medir (encuestas serias) a población abierta. Porque reitero mil veces más, la opinión pública representativa NO está en twitter ni en Tik Tok.
Ya veremos si, primero logra la candidatura del frente opositor del PRIANRD y luego si ya enfrentada con quien quede de candidato (a) de Morena y sus aliados, la gente responda que sí votaría por ella.
Porque al momento actual eso no sucede. La clara mayoría de la población responde que votaría por quien fuere candidato de Morena a la Presidencia de la República. Algunos ganan mejor que otros, pero prácticamente cualquier corcholata ganaría hoy la elección presidencial. Ya veremos cuando los careos incluyan a Xóchitl Gálvez. E insisto también, evidentemente es mejor abanderada que cualquiera de los otros en PRI y PAN.
Eso sí, la precandidatura de Gálvez le pondrá más “sabor” a la contienda de 2024. La oposición no tenía a nadie interesante que enfrentara a una preparada Claudia Sheinbaum (quien sigue pareciendo que será la abanderada de Morena al día de hoy) o a un experimentado Marcelo Ebrard. Probablemente la contienda se “cierre” y ahora ya no ganaría por tantos puntos porcentuales (más de 20 puntos al día de hoy) quien abandere a Morena.
Y todo provocará que nuestra democracia electoral se siga transformando para mejorar. Habrá competencia y los mexicanos decidiremos por mayoría quién queremos que sea nuestro Presidente y de qué partido queremos que sea la mayoría en el Congreso de la Unión y en las Gubernaturas. Eso pedimos por años. Ahora es una realidad.
Todo está muy bien. Pero regreso a la pregunta original. ¿Xóchitl Gálvez es un fenómeno que hará perder a Morena y quien sea su candidato presidencial? Y mi respuesta reiterativa es no, por el momento. Gálvez es una buena puntada en redes y en el discurso opositor de quienes odian de López Obrador, que son muchos, pero aún no son la mayoría en toda la República. Gálvez no pudo ganar la Gubernatura en su Estado natal Hidalgo en 2010 y la Senaduría que hoy ocupa es por representación proporcional. Vamos, tampoco es un fenómeno en las urnas.
Francamente creo que la contienda por la Presidencia será más competida, pero a menos que ocurra una catástrofe, le alcanza a Morena y sus aliados para ganar nuevamente, incluida la mayoría en el Congreso y las Gubernaturas.
Lo que sí es cierto es que si los políticos de Morena siguen atacando a Gálvez y refiriéndose a ella en todo momento… le estarán haciendo su campaña, justamente como el PAN y el PRI se la hicieron a López Obrador desde el año 2000. ¿Qué no se dan cuenta?