Después de la elección del Estado de México, el presidente convocó a un encerrón con las corcholatas para definir los criterios de la encuesta para seleccionar a la persona que encabezará la candidatura de Morena con el eufemismo de “coordinador o coordinadora nacional de la defensa de la 4T”.

Desde entonces la tendencia continúa favoreciendo a Claudia Sheinbaum Pardo, misma que seguirá con sus recorridos y en cada estado hará acuerdos con fuerzas locales. Lo determinante será consolidar acuerdos con operadores de sus contendientes para transitar el proceso de la encuesta y presentarse a partir de septiembre como candidata. La doctora Sheinbaum debe facilitar la incorporación de las estructuras que no resulten vencedoras y sobre todo, integrar a las personas que queden descontentas con sus respectivas corcholatas.

La competencia sin embargo es muy intensa con Marcelo Ebrard, pues busca encarecer la negociación y su círculo más cercano ya se vislumbra en gubernaturas y demás posiciones políticas, su eventual salida de Morena es muy probable, sin embargo, esto no implicaría que se sume a Movimiento Ciudadano o la oposición. Un escenario que le favorecería es recibir el respaldo de último momento de Ricardo Monreal, aunque eso no se traduzca en un incremento per se en las encuestas, ante la opinión pública podría significar una gran exposición mediática.

Adán Augusto avalará la encuesta y se sumará sin mayor problema a los esfuerzos de Claudia Sheinbaum, su apuesta serán espacios en gabinete y controlar el poder político desde el Senado de la República, otro escenario plausible es que se perfile para convertirse en dirigente nacional de Morena. Si esto es así, Adán Augusto sería uno de los perfiles más fuertes a nivel nacional.

Gerardo Fernández Noroña y el güero Velazco apuestan a convertirse en dirigentes de sus respectivos partidos políticos, Noroña representará en el siguiente sexenio al ala más ideologizada y comprometida de la militancia lópezobradorista, su discurso representa los sentimientos de mucha ciudadanía agraviada por las decisiones programáticas del movimiento.

El 27 de agosto terminan los recorridos de las corcholatas, estas semanas serán fundamentales para el futuro político de México, sin embargo, después de la tormenta no viene la calma, pues empezará la batalla más importante: la de consolidar la 4T.