El ejército ruso afirmó este martes que alcanzó un centro de mando militar en Pokrovsk, en el este de Ucrania, donde al menos siete personas murieron la víspera en bombardeos contra edificios civiles, según Kiev.

La localidad, de unos 60.000 habitantes antes de la guerra, está situada a unos 40 km de la línea de frente en el este de Ucrania, en la región de Donetsk, donde Moscú asegura recuperar terreno.

“Un centro de mando avanzado de las tropas ucranianas fue alcanzado en la zona de la localidad de Krasnoarmeisk [nombre ruso de Pokrovsk]”, indicó el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.

Ucrania reaccionó de inmediato y acusó a los rusos de mentir. “Es una mentira completa”, aseguró Serguéi Cherevaty, el portavoz del centro de mando para el este de Ucrania, a AFP.

“Si recuerdo bien, es la cuarta vez que pretenden algo así“, añadió.

La ciudad sufrió el lunes un bombardeo con dos misiles lanzados en un lapso de 40 minutos.

Pavlo Kirilenko, responsable de la administración militar de Donetsk, señaló que siete personas murieron y que 81 resultaron heridas, entre ellas dos niños.

Entre los fallecidos figura un alto responsable de los servicios de emergencia de Donetsk, dijo el ministro Klimenko.

Los proyectiles dañaron edificios residenciales, un hotel, locales de restauración, tiendas y edificios administrativos, detallaron las autoridades locales.

A mediados de julio, Ucrania reconoció que estaba en “posición defensiva” en la zona de Kupiansk por una ofensiva lanzada por Rusia.

Kiev inició en junio una contraofensiva largamente preparada que, sin embargo, apenas ha conseguido modestos avances ante la resistencia de las fuerzas rusas.