La senadora y ex ministra Olga Sánchez Cordero descartó que la queja que presentará el gobierno federal en contra del ministro Luis María Aguilar, por una supuesta “omisión” en el caso de una empresa que dejó de pagar impuestos por 25 mil millones de pesos, sea un cobro de facturas, por sus resoluciones en contra de los libros de texto gratuitos.
Aclaró que en el caso de esta empresa que dejó de pagar impuestos, “hay una suspensión nada más, esta suspensión es impugnable, ya impugnó la Consejería Jurídica y vamos a esperar que dice el pleno de la Sala o el pleno de la Suprema Corte sobre esta suspensión, porque al final del día todas las resoluciones son impugnables hasta que llegan hasta la última instancia que es el pleno de la Suprema Corte o el pleno de las salas”.
Reiteró que “todo el Poder Judicial resuelve a instancia de parte, no va buscando los asuntos por todos lados y tiene a instancia de parte resolver y tiene que haber una resolución judicial”.
La presidenta de la Comisión de Justicia del Senado, rechazó que los embates desde Palacio Nacional por la actuación de los ministros, debiliten al Poder Judicial.
Recordó que ella fue ministra veintiún años, “nosotros como juzgadores actuamos siempre a petición de parte, no estamos sacando las resoluciones sin que haya una accionante para resolver”.
Señaló que “la resolución de la Suprema Corte es la resolución de la Corte, podemos o no estar de acuerdo en cómo se resuelve, pero finalmente es la resolución de la última instancia que tenemos nosotros”.